jueves, 31 de diciembre de 2009

¡¡¡PLANETA Z!!!



Pues resulta que estos tipos, que manejaban y doblaban a nuestros Batasunis, que llevan años sembrando la red de sketches a cuál más surrealista o divertido, se han pasado al mundo de las series on-line.

¡Y qué mejor que hacerlo con una serie sobre zombies!

¡PLANETA Z!

Éste es el teaser que hicieron hace poco para anunciar la serie.



Y hoy, por fin, el primer capítulo de la serie ha llegado a nuestras pantallas de internet. He de decir que se oye un poco mal, pero el resultado es exquisito. Tan hilarante y desmitificador como casi todo lo que hace esta gente. También encontraréis un par de cameos entrañables.

Con todos ustedes, Planeta Z, chapter one!





domingo, 27 de diciembre de 2009

BIENVENIDA, NEGRURA...


Tengo ganas de escribir aquí, pero no tengo nada concreto que contar.

Por eso he optado por teclear a lo loco. Agitar un poco el avispero en busca de aguijones. Porque a veces el teclado funciona así, como esa mamada que te endurece las partes adecuadas, haciéndote olvidar que no estabas de humor. Activando todo lo activable en cuestión de segundos.

Y aquí estoy, sintiendo poco a poco cómo las teclas del Mac me maman los dedos.

Como tantas otras veces, José Alfredo suena en el altavoz, hablando de desamores, de muerte, de noches etílicas, de caer sobre un charco de tequila y levantarse con renovadas fuerzas, de entender la melancolía como algo tan hermoso, tan poético, que uno incluso acaba echándola de menos en su vida.

Estoy seguro de que al gran José Alfredo le dictaban las canciones un par de preciosas sirenas hijas de la gran puta.

Llevo varios días empapándome de rancheras y de Ennio Morricone. Tal vez eso os dé alguna pista acerca del género del guión en el que ando enfrascado últimamente.

Por si algún despistado no ha atado cabos todavía, añadiré que en la mayoría de las pelis que veo para ponerme a tono aparecen más caballos que mujeres.

Es lo que tiene volver a escribir para César del Álamo.

Y supongo que hasta aquí puedo leer.

No volveré a soltaros ese rollo sobre lo rápida y despreocupadamente que escribía antaño y el ritmo plomizo que me caracteriza ahora, desandando tres pasos por cada dos que doy. Resultaría requete-cansino volver a contar eso.

Sí me gustaría, en cambio, reflexionar sobre otra cuestión relacionada con la creación literaria. No sé si le sucederá lo mismo a otros escritores, pero al menos en mi caso, resulta mucho más difícil avanzar en la gestación de algo cuando ello te obliga a sumergirte en un mundo en el que no te encuentras a gusto.

Y a veces sucede. A veces necesitas sacar fuera cierta basura, y eso te obliga a escribir sobre cosas que ocurren en escenarios sórdidos, con personajes desagradables, inspirados por sentimientos mezquinos. A veces, para expulsar ese hueso de pollo que se te atraviesa en la garganta, tienes que pasearte por ambientes repugnantes, someterte a ritmos deprimentes, soportar que cada tecla que pulses suene a empapelados y moquetas de motel de carretera de malísima muerte.

Cuando escribo cosas tan turbias suelo sentirme aliviado a posteriori. Y (normalmente) bastante orgulloso del resultado.

Pero son un puto parto. Cuando me embarco en esa clase de obras rara vez disfruto con ello. En todo caso puedo llegar a sentir un sucio sucedáneo de disfrute. Una especie de éxtasis morboso similar al que uno siente cuando vomita tras un cólico. Eso es, al menos, lo que sucede cuando mi vida está lo suficientemente averiada para justificar la necesidad de tales vomiteras.

Pero cuando mi vida está más o menos en orden (como es el caso) el vómito no fluye de forma natural. Y en lugar de sentir cómo la negrura se vierte desde mi cráneo hacia el mundo exterior, me sorprendo invocando una negrura que no me pertenece e invitándola a entrar en mi día a día sin siquiera limpiarse los pies en el felpudo.

No estoy seguro de que sea sano.

Pero ni siquiera el oxígeno que respiramos es sano. Ni siquiera el sol que nos permite existir lo es.

Echo de menos poder escribir sobre mundos en los que me apetezca estar. Esa clase de mundos que uno espera encontrarse cuando se mete bajo el edredón y cierra los ojos.

Tengo la impresión de que en algún punto del camino, sin apenas darme cuenta, me divorcié de mí mismo.

Tendré que volver a encontrarme a mí mismo, volver a conquistarme a mí mismo y volver a casarme conmigo mismo.

Mientras tanto, bienvenida, negrura. ¿Te apetece un poco de té?


martes, 22 de diciembre de 2009

38


Durante casi todo el 2009 un número se me ha ido apareciendo en todas partes. El número 38. Cada vez que miraba la hora del reloj. Cada vez que me daban un asiento en una guagua. Cada vez que buscaba en el libro de turno la cita memorable de turno y se me ocurría mirar la página. Cada vez que tenía que detener una película porque había sucedido lo que sea, y luego se me ocurría echarle un ojo al contador de minutos.

Llámalo Destino, llámalo karma, llámalo magia, llámalo "mi inconsciente está involuntariamente programado para buscar todos los 38 que pasan cerca y adecuar a ellos mi vida".

El caso es que desde hace un mes o más, lo habitual es que en lugar de toparme con el número 38 me encuentro en todas partes el número... 37

¿Se trata acaso de una cuenta atrás? Y en ese caso, ¿qué me aguarda al final de la misma? ¿Se está convirtiendo mi vida en una peli de Shyamalan? ¿O en una de Richard Kelly?

¿Me han metido los marcianos un chip en la cabeza?

¿Y dónde encajan mis dinosaurios de plástico en todo esto?

domingo, 20 de diciembre de 2009

VOY "AVATAR" A CAMERON Y A MUDARME A DONDE VIVEN LOS MOSNTRUOS


Tengo tantas cosas en la cabeza que no sé cómo ordenarlas para escribir este post. Ha sido un fin de semana de emociones intensas en un par de salas de cine. De intensas alegrías y de intensas decepciones.

Este fin de semana he visto dos películas. Curiosamente, en el primer caso tuve la impresión de estar viendo algo que han vendido como peli para adultos y se parece más a una película infantil, mientras que en el segundo caso me he metido a ver algo que venden como peli infantil aunque sería más apropiado enfocarla como una peli para adultos.

Y ahora llega el momento de tratar de explicar este berenjenal en el que me estoy metiendo.


Intentaré que esto no se convierta en la enésima crítica negativa a Avatar de la blogosfera, pero no puedo ocultar que a una parte de mí le ha dolido lo que se ha encontrado en la nueva peli de James Cameron.

Os aseguro que me metí en la sala sin demasiadas expectativas. Sabía que no iba a ver la mejor peli de la historia. Después de ver los trailers, ni siquiera contaba con que Avatar fuera a cambiar nada en la Historia del Cine. Después de ver los diseños (y de olisquear el tufillo new age que envolvía a todo el asunto) tampoco esperaba que la película conectase conmigo de forma especial.

Pero tratándose de James Cameron, creía tener una garantía de que, como mínimo, me encontraría con un guión sólido, elegante... Con unos personajes definidos y entrañables. Con conceptos narrativos que se alejasen de lo habitual. Y todo esto es precisamente lo que he echado de menos en las dos horazas y media de Cameron. Encontré alguna que otra idea original en el guión, algún que otro concepto interesante. Pero me parecieron ingredientes desaprovechados, y asfixiados por un exceso de lugares comunes, de frases e incidentes y conflictos que uno ya ha visto en otras cien películas.

No quiero ensañarme aquí con eso. En todo caso, mencionar que las cosas que más temía, me han disgustado menos de los esperado. Incluso los diseños de los bichos y escenarios (sin llegar a entusiasmarme) llegaron a parecerme simpáticos. Con un coloridos demasiado tuneado, quizás, pero lo suficientemente antropocéntricos para oler un pelín a entrañable serie B.


Tampoco negaré que a la peli no le falta espectacularidad. De hecho, creo que en ocasiones le sobra. En serio. A veces tanta espectacularidad satura. Y el rollo este del 3D impresiona al principio (ha sido mi primera proyección 3D) pero conforme pasan los minutos, se convierte más en una distracción que te impide entrar en la película que en una ayuda para hacerlo. Me ha dado la impresión de que estamos aún ante una tecnología en pañales, con buenas intenciones, pero incapaz de evitar que se le noten las costuras.


Y en esta secuencia vamos a meter la frase "Larguémonos de aquí", que eso es algo que nadie ha utilizado jamás en una peli.

Vamos, que Avatar me ha dejado bastante frío y un pelín desengañado. Aun así, no se le pueden discutir las buenas intenciones a esta peli. De hecho, ahora llega el momento en que intento dejar a un lado mis rencillas subjetivas y os aseguro que junto a mí, en aquella sala de cine, estaba sentada la prueba de que, a pesar de todos mis reparos, Avatar funciona.

¿Por qué digo esto?

Porque justo a mi derecha se sentó un grupo de niños de unos siete años de edad, y viendo cómo reaccionaban ante todo lo que ocurría (cada giro de trama, cada plano efectista, cada escena de acción) te dabas cuenta de que Cameron los estaba manejando exactamente como él quería. Esos críos salieron de la peli tan flipados que no había más remedio que reconocer que Avatar, al menos con ellos, había cumplido su objetivo.

No sé si Cameron lo pretendía, pero ha hecho una efectiva peli para niños, o para espectadores que no exigen ciertos refinamientos.

Algo muy distinto sucede con esa otra peli que he visto hoy.

DONDE VIVEN LOS MONSTRUOS.


Si uno no está bien informado, puede corre el riesgo de llevarse un chasco. Porque la peli de Spike Jonze es, en mi opinión, una historia para adultos disfrazada de cuento infantil.

Si en el caso de Avatar los niños coreaban, reían y emitían gritos de impresión, en la proyección de Donde viven los monstruos escuchabas cómo los pobres críos, desorientados, acribillaban a sus padres a preguntas. Cosas del tipo: “¿Y ahora porqué está triste?” o “¿Por qué le ha hecho esa broma?”

Y entiendo perfectamente a esos niños, porque Donde viven los monstruos es una de esas películas que parecen diseñadas para traumatizarte de pequeño y luego enamorarte cuando ya has crecido y las revisitas comprendiendo ciertas cosas de la vida (o siendo consciente de que no hay quien comprenda ciertas otras)

Que no os engañen esos diseños tan maravillosos, entrañables e inocentones de las criaturas. Ese espejismo estético (que ya venía bastante definido en el libro infantil de Maurice Sendak y que tan bien ha adaptado la factoría Henson) encubre una historia de retrogusto bastante turbio, siniestro y retorcido. Toda esa oscuridad sabiamente combinada con la dosis apropiada de ternura y buen-rollismo.


Y es que Where Wild Things Are es una película tan madura que asusta. Los personajes encierran una complejidad preciosa tras sus pellejos de peluche. Sus maneras de reaccionar son tan imprevisibles como creíbles. Sus emociones tan reconocibles que… ¡Joder, son tan humanos!

Ya sé que suena a tópico eso de que es una peli dirigida a ese niño que algunos llevamos dentro, y que nos ayuda a querer a esos monstruos que todos albergamos en nuestro interior. Pero es que en este caso es cierto…

Donde viven los monstruos es una peli mágica y bellísima, con muchísima capacidad para remover los sentimientos, como si las fauces de una excavadora bulldozer atravesasen tus costillas y removiesen toda la mierda que encierras en el pecho.


Con esta película se me han saltado lagrimillas de emoción. Con esta película he sentido escalofríos de auténtico mal rollo. En esta película he encontrado una poesía visual a medio camino entre lo decadente y lo cosquilleante; un tejido simbólico tan de la vieja escuela, tan de no necesitar entender para entenderlo; un colorido otoñal, casi monocromático; una guinda de magia con la que coronar un fin de semana extraño, indefinible, como el sabor que te deja esta peli de Spike Jonze.

Cuando salía de la sala, vi como un padre le decía a su hijo: "He salido un poco así... un poco raro..." Creo que en ese momento concluí que estábamos ante una peli que posiblemente no tendrá éxito comercial, pero acabará convirtiéndose en peli de culto.



¿Cuál de las dos películas es mejor? ¿Avatar o Where Wild Things Are?

Supongo que cada una se adecua a un tipo de público distinto.

Con el tiempo, me he vuelto bastante utilitarista con esto del cine. Ese rollo de que el Arte debe huir de lo pragmático me parece una auténtica chorrada.

El Arte es comunicación, y como tal, es lógico pensar que nace con una función social, ya sea ésta la de ayudar al autor a follarse a alguien, o la de convertir este mundo en un lugar mejor.

Cada vez estoy más convencido de que las pelis no son necesariamente buenas o malas. En todo caso, son adecuadas o no.

Si una peli es útil en este mundo, ya tiene una buena razón para existir.

Siempre que pienso en estos asuntos me viene a la memoria aquel capítulo de Cómo conocí a vuestra madre en el que Lilly quería cumplir su sueño de dedicarse a la pintura. Pero (al menos aparentemente) no tenía talento para ello. Sus cuadros no gustaban. Y de repente, aparece un filón. Porque, sin ella pretenderlo, resulta que sus cuadros encantan… a los perros. Y se convierte en una pintora de éxito… ¡para perros! Me parece un ejemplo precioso de cómo uno siempre puede encontrar la manera de que lo que le nace expresar termine siendo útil para alguien.

Incluso puedo tomar mi propio trabajo como ejemplo. De vez en cuando me mandan críticas sobre Gritos (o sobre otras cosas que he hecho) con alabanzas que, a pesar de ser entusiastas, no son necesariamente objetivas, ni ciertas. Pero, ¿qué más da? Ya estamos aquí mis detractores y yo para intentar ser honestos e intentar hacer en próximas creaciones lo que honestamente yo (personalmente) considero un buen trabajo. Esa lucha por “hacerlo mejor” no es incompatible con el hecho de alegrarse de que tu trabajo, de repente, resulte ser útil y beneficioso para alguien.

Este fin de semana ha sido cinematográficamente mágico, porque James Cameron ha despertado la magia en el corazón de unos chavales de siete años, y Spike Jonze la ha despertado en el mío.


viernes, 18 de diciembre de 2009

miércoles, 16 de diciembre de 2009

LA MÁQUINA DEL TIEMPO PORCULERA


Trabajar en un programa como Semanita es como si una máquina del tiempo te diese por el culo sin condón ni vaselina.

En el mejor de los casos tenemos que escribir cosas que se emitirán una semana y pico más tarde. Pero el "mejor de los casos" suele ser una excepción. Lo normal es escribir sketches que, con suerte, se emitirán dos semanas más tarde, o tres. Y en tiempos tan caóticos como Navidades, muchas veces hacemos guiones teniendo en cuenta que han de emitirse un mes más tarde.

Eso en una serie, o en cualquier otro tipo de ficción ensimismada, a pesar de ser desesperante, es lógico. Pero en un programa de actualidad como el nuestro, escribir con tanta antelación es terreno abonado para la esquizofrenia.

Porque aunque tu cuerpo esté viviendo en diciembre, tu mente ya se está paseando por el mes de enero. Porque tienes que empatizar con las preocupaciones y las prioridades que va a tener la gente en Nochebuena cuando en tu día a día, la gente ni siquiera ha empezado a comprar los regalos. Y aunque los Reyes Magos aún no hayan cogido carrerilla para salir de sus madrigueras de oriente, tu cerebro ya los tiene despedidos y lleva un par de días centrado en unas rebajas de enero que aún no han sido garrapateadas en la agenda de las parcas.

Cuando la gente está aún bañándose en las playas, nuestras cabezas ya se están abrigando para dar la bienvenida al otoño. Cuando estáis en pleno invierno, sacudiéndoos las estalactitas de los genitales, nosotros anotamos en nuestros cuadernos decenas de ideas sobre lo insoportablemente cachondos que vais a estar en primavera.

Todo ello modifica la percepción del guionista semanitero. Vivimos con una máquina del tiempo anexionada al hipotálamo como una garrapata. Y a veces tenemos la sensación de que este trabajo nos roba un par de decenas de días. Me ha pasado más de una vez: Creer que estamos a mediados de octubre, porque llevamos toda la semana escribiendo sobre las cosas que ocurren a mediados de octubre... y de pronto, mirar el calendario y darnos cuenta de que seguimos a finales de septiembre.

Entonces respiro profundamente, y en esa bocanada de aire vuelven a entrar en mis pulmones ese par de semanas que había perdido en un descuido, y algo se resetea en mi interior, y finjo que sigo siendo dos semanas más joven, que los Morlocks están todavía a dos semanas de distancia.

Y llego a la conclusión de que sólo existen tres cosas que un guionista necesita para mitigar este desasosiego metafísico: Whisky, películas de Spielberg y pelirrojas que nos la chupen gratis.






martes, 15 de diciembre de 2009

BASURA


Soñé que preparaba un té para la mujer de mis sueños. Ella sonreía. Ella dolía. Sonó el despertador. Corrí hacia el mundo de la vigilia. Si cerrar la llave del gas. Sin reparar en cómo el aliento inflamable del fogón se esparcía por todo mi inconsciente. Apagué el despertador. Un solo golpe de botón. Brotó una chispa. Cuando volví a cerrar los ojos, el mundo de mis sueños había estallado en mil pedazos. Ella también. Sus vísceras decoraban las paredes de mi cráneo. Sonreí. Volví a reconstruirlo todo. Monté mi monstruo de Frankenstein particular. Cosí trozos de sueños con trozos de carne. Y como siempre que uno intenta montar algo, me sobraron piezas.

Las tiré a la basura.




domingo, 13 de diciembre de 2009

OS TENGO ABANDONADOS Y A MÍ ME TIENEN ABANDOCARICATURIZADO



Si alguien se pasa aún por aquí habrá notado que tengo este jardín muy descuidado.

La explicación es muy sencilla: A mi desidia habitual se ha sumado el hecho de que mi portátil, por fin, ha hecho ¡¡¡cataplofff!!! y se ha desplomado al borde del camino.

He tenido que comprarme otra montura para seguir cabalgando. Pensaba en otro PC portátil, pero una compañera del trabajo me acompañó a la Fnac y me dio la brasa por el camino hasta convencerme de que comprase un Mac. Y es que los usuarios de Mac son una secta. Mucho más persistentes que los mormones y los testigos de Jehová. Te convierten con más facilidad que las vainas alienígenas de los ultracuerpos.

Y aquí estoy yo, el último Donald Sutherland que quedaba, tecleando en mi MacBook Pro. Esto de los Macs es muy raro. Es difícil acostumbrarse al cambio. Como empezar una relación de pareja desde cero. Algunas cosas te recuerdan a vidas anteriores. Otras son completamente nuevas. Te cuesta desprenderte de antiguos vicios, de inercias anteriores.

Para colmo, las pocas veces que he tenido que usar Mac ha sido por y para cuestiones profesionales. Me cuesta asimilar que ahora ese mismo entorno de trabajo (que remueve, centrifuga mucha mierda en mi memoria) sea el de mi ordenador personal.

Pero supongo que todo es hacerse. Es probable que dentro de una semana el Donald Sutherland que hay dentro de mí esté encantadísimo con su Mackintosh y entonces les mire, les señale y abra la boca para emitir un "Iiiiiiiiihhhhhhhhhhhhhh!!!"

Aunque en realidad actualizaba esto para dar las gracias a esa entrañable y altamente recomendable web de terror que es ABANDOMOVIEZ.

Y es que en Abandomoviez han abierto una sección de caricaturas de gentuza, y han tenido la gentileza de incluirme entre dicha gentuza. Éste es el resultado:


Lo mejor de todo es lo bien acompañado que estoy, y que mi caricatura es colindante con Jorge García (Hurley de Lost) por la izquierda, con Lauren Bacall por la derecha, con Harrison Ford por arriba y, por debajo con... Megan Fox!!! Ñaaammm, ñaaamm, ñaaaaammmm!!! A lo mejor si alargo un brazo hacia la viñeta de abajo puedo tocar algo... ¡Mierda! ¡Me han puesto un cuerpo de maní! ¡No tengo brazos!

¡Miles de gracias, señores de Abandomoviez!

domingo, 6 de diciembre de 2009

¡¡¡ TRAILER DE "MÍ" !!!

César ha hecho este pequeño trailer de la peli.



Un trailer que enseña lo justo. Contar más cosas en él implicaría destripar la historia.

EL EQUIPO "MÍ"


El otro día os hablaba de ellos, y ahora los cuelgo en foto, para robarles el alma. De izquierda a derecha, como en las revistas del corazón: El tipo al que dejaron entrar con una gorra de pana es Raúl López Serrano, director artístico. La chica de verde es Maya Reyes, actriz protagonista. El señor de negro que hay justo encima de ella es Raúl del Álamo, productor, dueño de gatos e intérprete de cadáveres. En cuclillas y con camisa celeste, Andrés de la Torre, compositor. Con camiseta roja, el actor Chema Coloma. Junto a él, con una barba digna de salir en La Cosa de Carpenter, Nacho Soler, productor. Con chaleco negro y camisa gris cerrada (para ocultar que bajo ella hay una camiseta de "El Castigador") César del Álamo, director, productor, montador y Condemor en general. Asomándose tras César como si le hubiese compuesto Ingmar Bergman, Mario Parra, en este caso ayudante de dirección. A continuación, un guionista que pasaba por ahí. El peruano de la camiseta color salmón es Gonzalo Alvarado, director de fotografía y hacedor de títulos de crédito. La chica que no mira a la cámara para que no le robemos el alma es Aída Romero, maquilladora. Y a la derecha del todo, muy sonriente, David Nafría, técnico de sonido.

En esta foto faltan cinco o seis personas, pero aun así, ya veis qué poquita gente hace falta para hacer una peli, si se trata de la gente adecuada.

Y poco más. Acabo de regresar al mundo tras casi doce horas de sueño que me han ayudado a recuperarme de un gran fin de semana. Un "finde" de asistir a concierto de Sabina y descubrir que sigue tan en forma y tan puto amo como siempre y de volver a tararear esos versos que "trepan por (mil) recuerdos como una enredadera" y cosquillean rincones dormidos de la memoria y ordenan a cien Lázaros que se levanten y anden. Un "finde" con visita relámpago a Pamplona y descubrir que me encanta esa ciudad y que pretendo volver a visitarla en breve. Un "finde" de comer, por primera vez, en el Fosters Hollywood de Donosti y comprobar que a veces tiene su gracia ponerle los cuernos a mis queridos pintxos donostiarras.

Y ahora tengo todo un domingo por delante para descansar, así que... ¡agur!

miércoles, 2 de diciembre de 2009

VAYA TROPA!!!

Tercer intento de llevar el formato de Vaya Semanita a ámbito nacional.

Se dice que los dos intentos anteriores no funcionaron. Pero es que en realidad me atrevería a decir que éste es el primer intento.

Porque la primera vez consistió en un éxodo de gente de Vaya Semanita que se largó a otra cadena para hacer cosas distintas a las que hacían con la productora de Vaya Semanita.

Y la segunda vez consistió en la misma productora de Vaya Semanita, pero con gente que no pertenecía al equipo de Semanita, y que en muchas ocasiones ni siquiera se ceñía a las esencias y estructuras que convierten a Semanita en lo que es.

En esta ocasión, y por primera vez en el panorama nacional, nos llega una propuesta en la que los responsables del guión son guionistas curtidos en Vaya Semanita, y en la que el responsable de dirección ha desempeñado ese mismo puesto durante varios años en Vaya Semanita.

El resultado se puede vislumbrar en esta pedazo de promo que se han calzado:



¡Y encima han reclutado como actriz a Mariam Hernández! ¡Una (gran) actriz majorera!

martes, 1 de diciembre de 2009

¡¡¡¡¡¡¡¡¡MÍ!!!!!!!!


Este fin de semana he bajado a la capital del reino para asisir a la presentación de . Ese largometraje de César del Álamo que (como he dicho en otras ocasiones) he tenido el placer de escribir.

Ha sido un viaje relámpago. Llegar, ver la peli, celebralo con algunas (demasiadas) cañas y regresar al norte. Por eso pido perdón de antemano a todos aquellos a los que no he avisado de mi visita a los Madriles. Creedme: No habría tenido tiempo material para veros.

¿Y qué decir de ? ¿Qué decir de la experiencia de ver la peli con público y en pantalla grande? ¿Qué decir acerca de la temeridad de exponer una obra tan pequeña, tan barata, tan humilde y tan precaria ante un público en el que más de la mitad de los asistentes ni siquiera contaba con la ventaja de saber a qué demonios se enfrentaba?

Pues...

... que estoy contentísimo!!

La película fue acogida con una reacción muy positiva. Mucho más positiva (y en algunos casos entusiasta) de lo que nos habíamos atrevido a soñar.

Mi trabajo en esta peli ha sido el más cómodo de todos. Primero me senté a conversar con César vía mail. Luego me senté a escribir el guión y, acto seguido, me "olvidé" del tema durante un par de años hasta que llegó el día en que (una vez más) me senté (esta vez en una sala de cine) a disfrutar del resultado final.

Aunque resulte extraño, todavía no me acostumbro a la sensación de pertenecer a un equipo que hace algo que luego ve un grupo de gente ajena a dicho equipo y resulta que lo entiende y lo aprecia y lo vive y lo valora.

Por eso mismo, quisiera dar las gracias a todos los que han disfrutado viendo .

La frase que más me dijeron tras la proyección, refiriéndose a mi trabajo en la peli, fue: "Pero, ¿qué mierda tienes dentro de la cabeza?" Lo tomaré como un cumplido pero, ¿en serio hace falta ver esta peli para entender hasta qué punto tengo la cabeza llena de mierda?

Y si algo demuestra esta película, es que César tiene en su cabeza una mierda muy acorde con la mía, una exquisita habilidad para manipular mi mierda y hacerla suya. Y toda esa mierda no habría salido a flote de no ser por un equipo de gente maravillosa que ha sabido oler toda esa mierda y adivinar sus intenciones. Y cuando digo eso estoy hablando de la dirección artística de Raúl, y de la fotografía de Gonzalo, y de la música de Andrés y de Matías y el sonido de David y el pulso firme de la cámara de Juan y el maquillaje indispensable, complicadísimo de Aída y los diseños de Luis, tan injustamente subliminares y creíbles... y los quebraderos de cabeza de Mario y Nacho y el señor Raúl del Álamo y su Violeta y su pequeña Buffy, y Marta diseñando los carteles y dando alientos de ánimo para llegar a metas, y María fotografiando horrores, Y Gonzalusky prestando su voz y su presencia talismánica y Chema desangrándose en descansillos ajenos, con un par de cojones, y Maya, mi adorada, mi admirada Mayita, deslumbrando por triplicado, a quemarropa...

Y deslizándose entre todos ellos, orquestando toda esta sinfonía de talentos retorcidos tan dignísimos de ser excomulgados, César, el señor Del Álamo, con las cosas más claras que nunca, con más sentimiento que nunca, y con más cojones que nadie.

Cuanto más veo esta película, más me doy cuenta de que mi guión es un castillo de naipes. Una estructura de cristal que, debido a los riesgos que asume y a las torpezas en que incurre, se mantiene en pie durante setenta y pico minutos gracias a un precioso sortilegio. Y ese sortilegio está compuesto por las hazañas de los nombres que he citado en el párrafo anterior.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

VIVIENDO POR INERCIA HASTA QUE STALLONE ESTRENE THE EXPENDABLES

Actualizo únicamente para que encontréis algo nuevo los que aún seguís pasando por aquí.

¿Por qué tengo esto tan muerto? Pues no lo sé. Creo que tengo el cajón de las palabras en un altillo del armario y me da pereza estirar la mano.

Mi vida la preside últimamente una cómoda rutina. Tan cómoda que me aletarga y me deja sin ánimos para hacer cosas de provecho. Incluso iniciativas como ir a cortarme el pelo (ayer) o ir a comprar el té (anteayer) me dan esas pereza que normalmente asociamos al trámite funcionarial, o a la visita al médico.

Tengo muy pocas cosas que contar, y el 99% de esas pocas carece de interés para el lector de un blog.

Llevo unos días queriendo hablar de 2012. Sigo indignado por cómo han desaprovechado en el guión de esa peli los auténticos filones. Aquí van unos consejos para la próxima peli, Emmerich:

1- Si en tu historia hay terremotos que abren grietas en la tierra, de esas grietas tienen que salir dinosaurios subterráneos que llevaban millones de años viviendo bajo la corteza terrestre, ahí, en plan bichos abisales.

2- Si un tsunami vuelca un trasatlántico, es lógico pensar que las corrientes de convección que han provocado los maremotos también han despertado a los kraken de sus siestas y los han hecho subir a la superficie. ¿Qué te costaba meter un tentaculito asomando entre las olas gigantes para destrozar el barco?

3- Si tienes una secuencia en la que los protas descienden por el Himalaya en un cochazo cual si de un trineo se tratase, recuerda esa palabra: HI-MA-LA-YA. ¡Es obvio que ese coche tendría que esquivar yetis asesinos! ¡Joder, Roland! ¿¡Es que hay que explicártelo siempre todo!?

Queremos más monstruos y menos personajes diciendo "te quiero". Más cangrejo gigantes y menos post-clímax innecesarios de treinta minutos.

Pero a pesar de lo que pueda parecer, disfruté como un enano con 2012. Y lo mejor de la peli (como ya me habían advertido) es el powerpoint con el que Woody Harrelson intenta explicarnos el guión.

Y poco más. "Video killed the radio star", "el D.J mató a la estrella del pop" y Facebook mató al usuario del blog. Desde que la gente cuenta su vida en tres palabras actualizando su estado del facebook, los blogs empiezan a entrar en decadencia. Ahora el blog es ese enorme dinosaurio, lento y torpe, incapaz de competir con esos bichejos breves, dinámicos... que se meten por resquicios en los que el blog no cabe.

jueves, 12 de noviembre de 2009

FITOTERAPIA EN SABINA ETXEA

En Vaya Semanita contamos con el talento de Humberto Gutiérrez.

Humberto, además de guionizar el plató del programa, es probablemente el mejor imitador de toda Euskadi.

Cada vez que nos viene un invitado a Vaya Semanita, nuestras artistas de maquillaje caracterizan a Humberto, haciéndolo pasar por algún pesonaje famoso relacionado con el invitado en cuestión. Y cuando combinas esa labor de maquillaje con el camaleonismo del propio Humberto, el resultado es siempre acojonante.

Cierto día nos vino de invitada Alexandra Jiménez, y Humberto interaccionó con ella disfrazado de Pedro Almodóvar. Los que me conocéis sabéis hasta qué punto soy fan incondicional de Alexandra. Humberto también lo sabía, así que pocos días después me regaló una foto de Alexandra Jiménez posando junto al propio Humberto/Almodóvar.

Me entusiasmó esa foto, y todavía la conservo junto a mi ordenador, en el trabajo. Cada vez que escribo los guiones, lo hago contemplando las caras de Alexandra y de Humberto/Pedro.

Y el otro día vino a Vaya Semanita otro invitado al que adoro: Fito Cabrales, de Fito y Fitipaldis.

Fito estuvo encantador y fue un pedazo de invitado. Pero vayamos al grano:

Cuando me enteré de que estaban pensando que Humberto interaccionase con Fito haciéndose pasar por el gran Joaquín Sabina, le dije en plan de broma (a Humberto) que en ese caso exigía una segunda foto de Humberto/Sabina junto a Fito.

Y yo pensé que ambos nos lo habíamos tomado a broma, y que la cosa caería en saco roto. Pero ayer llegué a la oficina y encontré junto a mi ordenador... esta foto:


¡Gracias, Humberto!

miércoles, 11 de noviembre de 2009

SON TIEMPOS OSCUROS PARA EL MUNDO DEL GUIÓN

La situación de los guionistas en España está siendo puesta en tela de juicio últimamente. En los últimos días me han llegado mensajes de ALMA sobre el tema, y he leído opiniones en blogs como el del Guionista Hastiado, Chico Santamano o Un tipo Dinámico.

Todos ellos diciendo verdades como templos y haciéndonos entender hasta qué punto es desolador el panorama.

El mundo del guión está en crisis, y yo llevo dándome cuenta de ello desde hace algunos años. "Ser guionista" está dejando de tener el significado de antaño.

Y es que los asuntos más graves, los que más deberían preocuparnos, no los está mencionando nadie. Quizá porque se trata de cosas que no interesa que se sepan.

Pero yo no me pienso callar: De un tiempo a esta parte, me he encontrado con las siguientes cosas en la profesión; cosas que demuestran hasta qué punto los guionistas estamos perdiendo nuestra esencia y nuestro rumbo.

- He conocido guionistas que tienen carnet de conducir. (y algunos de ellos, lejos de avergonzarse, incluso tienen coche, y lo usan)

- He conocido guionistas que cuando posan el codo en la barra de un bar, no piden una caña, sino... ¡una coca cola! (a veces, incluso una coca cola light) ¡Seamos serios, señores! La única excusa que tiene un guionista para no pedir cerveza, es pasarse directamente al whisky con hielo, al más puro estilo Madmen o Barton Finks.

- He conocido guionistas que... (¿me atreveré a decirlo?) ... no tienen blog! Algo muy chungo debe estar pasando si hemos llegado hasta ese extremo. Y también (tiemblen al leerlo) existen guionistas que sí tienen blog... ¡pero sin texto negro sobre fondo blanco! (señores aspirantes a guionista: si quieren que su blog de guionismo sea serio y genuino, no olviden esa regla sagrada. Texto negro, fondo blanco. Cualquier otra cosa implica ser un fantoche y un farsante, como yo)

- He conocido a guionistas que en sus ratos libres van al gimnasio o hacen cosas de provecho en general, en lugar de perder el tiempo escribiendo ese guión de corto que nunca llegará a ningún sitio, o ese guión de largometraje que nunca terminarán, o esa novela que nadie leerá.

Damas y caballeros, algo muy peligroso está ocurriendo con las nuevas generaciones de guionistas. Amenazan con convertirse en personas útiles más allá de su curro de mierda, en seres socialmente funcionales...

¿Qué será lo próximo? ¿Reconocer que Los Soprano es un tostón que se mola demasiado a sí mismo?

martes, 10 de noviembre de 2009

Y MIS ZAPATOS EXPRIMIERON MAGIA



Hoy algo crujió bajo mi bota. Me examiné la suela, y allí estaba. Aplastada. Como una mariposa entre las páginas de un libro. Había pisado un hada. Me dio pena. Me habría gustado conocerla en vida. Tenía pinta de hacer buenas mamadas...

lunes, 2 de noviembre de 2009

HA TERMINADO... ¡¡HA TERMINADO!! ¡¡¡HA TERMINADO!!!



Las primeras veces son especiales.

La primera vez que escribes una novela, la primera vez que escribes un largo, la primera vez que besas a una chica, la primera vez que te la follas, la primera vez que te pagan por trabajar en lo que te gusta, la primera vez que te lees El señor de los anillos...

Y anoche tuve otra de esas primeras veces:

La primera vez que veo un largometraje escrito por mí y dirigido por otra persona.

Ha sido el caso de . Ese thriller raruno que escribí para César del Álamo hace ya dos años. Dos años en que yo me he dedicado a otras cosas mientras César y un equipo reducido pero maravilloso ha cogido las páginas del guión en cuestión y las ha convertido en... ¡en una película!

Cuando César me dejó la copia de la peli sentí un poco de miedo. ¿Y si no me gustaba el resultado final? ¿Cómo se lo iba a decir a César y al resto del equipo que se ha dejado la piel en esta Quijotada?

Pero al ponerme a ver "MÍ" no sólo sentí alivio por encontrarme con una buena peli, sino que... ¡Disfruté como un enano!

No puedo decir que "MÍ" sea perfecta. Un largo rodado en diez días y sin un duro no puede (ni debe) ser perfecto.

No... "MÍ" no es perfecta. Es maravillosa. Un pastelito extraño y delicioso cocinado con mucho cariño y mucha sangre.

Creo que César la ha dirigido con un gusto exquisito y demostrando conocer mi propio guión bastante mejor que yo. La trama es compleja, delirante y en algunos momentos, puede que confusa. Creo que los espectadores menos atentos se perderán en ese laberinto de giros y saltos temporales, pero incluso ellos quedarán hipnotizados por el ambientes y la estética de la película (cuidadísimo trabajo de Raúl López Serrano, haciendo gala de su exquisito gusto de siempre; magnífica fotografía de Gonzalo Alvarado)

Y Maya... ¡Qué decir de mi querida Maya Reyes! Su trabajo es impresionante. Defiende como una campeona un personaje complicadísimo del que pocas actrices consagradas sabrían salir tan airosas. Lo que hace Maya en esta peli es pura magia. Cuando tiene que dar miedo, da mucho miedo. Cuando tiene que conmover, te deja con un nudo en la garganta. Y también resulta divertidísima cuando cuando la peli, a su retorcida manera, pretende ser "graciosa".
¿Y qué decir de la música? El bueno de Andrés de la Torre, una vez más. En esta ocasión acompañado por Matías Nadal. Han compuesto una maravilla de banda sonora, tan loca y arriesgada como el resto de la peli.

Y ahora... a rezar por que esta peli llegue a los públicos adecuados, a los festivales adecuados, a los distribuidores o exhibidores adecuados... Porque me hace ilusión que el público pueda disfrutar de esta peli pequeñita, que empezó con un "hagamos algo sencillo y fácil de rodar, con una sola actriz y sin salir de una única casa" y que el amigo "Jack Stamos" transformó en un proyecto bastante más complejo y bastante más difícil de hacer, a todos los niveles. Un trabajo impresionante de la gente que he citado más arriba y también del resto del equipo, los que se suelen olvidar en las críticas: Sonido, maquillaje, producción, ayudante de dirección, diseño gráfico... En esta peli, más que en ninguna otra, todos ellos se merecen un monumento.

domingo, 25 de octubre de 2009

UN PAR DE COSAS ACERCA DE LOS CHINOS Y UN PAR DE COSAS SOBRE TERRY GILLIAM

Interrumpo mi (por otra parte) injustificado mutismo para contar un par de anécdotas (por otra parte) intrascendentes sobre esos seres que (por otra parte) son el culmen de la obra de Dios (con el permiso de Batman y de Christina Ricci)

Me refiero, evidentemente, a LOS CHINOS.

Esos seres pequeñitos de ojos almendrados que sólo saben ser, o bien excesivamente amables, o bien excesivamente uraños.

He aquí mis dos hallazgos de la semana en lo que a chinos se refiere:

1- PRENSA "AMARILLA".

Para poder colorear mi dibujosaurios sin manchar la mesa uso (a modo de "salvamanteles") la hoja de periódico en que los chinos de "la tienda de al lado" me envolvieron el cuenco que compré para mojar el pincel. Y dicha hoja tamaño tabloide pertenece a un periódico chino.

Lo de dibujar sobre una hoja repleta de ideogramas orientales es ya de por sí bastante cool y entrañable. Pero es que el otro día me dio por fijarme en las fotos del periódico en cuestión... me dio por leer las partes que no estaban en kanji y...

... me encontré con esto:



¡Fotos de Zapatero y de políticos del PP!

¡Qué putos amos los chinos! ¡Tienen periódicos chinos, escritos en chino, que les informan sobre las noticias de AQUÍ!

2- EL EXTRAÑO CASO DEL ARROZ CHA SAO.

Cuando estoy en Madrid acostumbro a ir a comer con mis amigos al mi restaurante chino favorito: La Buenaventura.

Es uno de esos restaurantes en los que sirven comida china DE VERDAD. No ese sucedáneo que se han inventado para satisfacer al occidental endogámico incapaz de de ir más allá del rollito de primavera y el puto pollo con almendras.

Uno de esos sitios que cumplen la condición si ne qua non para determinar que un restaurante chino es realmente genuino: Que haya más chinos que occidentales comiendo en el. (bueno... eso era antes, en los buenos tiempos, los viejos tiempos, los tiempos del todo o nada. Ahora se está empezando a poner de moda entre los modernitos y entre los otakus que vienen de hacer la ronda por las tiendas de comics de las calles Luna y Estrella para comprarse el último número de Naruto, o el primer número de la puta madre que los parió)

El caso es que uno de nuestros platos favoritos en La Buenaventura es el "arroz Cha Sao".

Se trata de un tipo de arroz delicioso (bueno, según a quién le preguntes... a mi ex le daba grima, porque creía que estaba hecho con sangre) que no figura en la carta del restaurante, o al menos no figura con ese nombre.

Nosotros lo conocíamos porque en cierta ocasión una de las camareras nos lo recomendó como especialidad al margen de la carta. Lo pedimos, nos encantó... y a partir de ese momento se convirtió en un clásico para nosotros. Pero siempre lo pedíamos "de oídas", sin saber siquiera cómo se escribía.

- ¡Arroz Chasao! - decíamos, y la camarera nos entendía a la perfección y nos traía esa maravilla culinaria.

Pero con el tiempo, mi amigo Gonzalo Navas llegó a una escalofriante y bajonera conclusión: Aquella primera vez en que la camarera nos recomendó "arroz Cha Sao", en realidad intentaba decir, en su torpe español... "arroz con cerdo asao".

Y lo peor es que la hipótesis no carecía de lógica. El arroz en cuestión estaba aderezado con trocitos de cerdo asado y de hecho (me duele incluso recordarlo) había un plato en la carta titulado "arroz con cerdo asado".

Adiós a todas nuestras ilusiones. Adiós a esa sensación de estar pidiendo un plato exótico que ni siquiera figuraba en la carta que entregaban a los demás mortales.

Pero el otro día, mi compañera de piso descubrió un restaurante chino muy cerca de nuestra casa, aquí en Donosti. Y trajo a casa un folleto del chino en cuestión, para pedir comida a domicilio. ¡Y cuán grande fueron mi júbilo y mi sorpresa al encontrame con esto!


¿No se han dado cuenta? Retrocedan. Vuelvan a leer el primer renglón de la sección "CERDO". ¡Cerdo estilo chino en forma Cha-Shao! ¡¡Existe!! ¡No era una ilusión! ¡Después de esto, Peter Berlitz podría haber encontrado, al fin, la Atlántida! ¡Después de esto Jimmy Hendricks podría estar realmente vivo en algún lugar de África, compartiendo piso con Elvis y Jim Morrison y Robert Johnson y el recientemente fallecido Luis Aguilé! ¡Después de esto puede que incluso Terry Gilliam pueda terminar algún día su "Hombre que mató a don Quijote"!

Y hablando de Terry Gilliam... ¡Qué peli más fallida! ¡Qué peli más impresionante! ¡Qué peli más caprichosa e incorrecta! ¡Qué peli más mágica y portentosa! ¡Qué ganas de abofetear a Terry Gilliam, y qué ganas de arrodillarse a sus pies y suplicarle más, más, más, más, más!


Terry nunca me decepciona, ni siquiera cuando (como es el caso) me decepciona un poco. Mi conexión con él es a prueba de bombas. Como ya he dicho infinidad de veces, fue ver una peli suya lo que me animó a dedicarme a esta mierda a la que me dedico.

Y otro de los principales alicientes de "El imaginario del Doctor Parnasus" es descubrir a una nueva nínfula llamada Lily Cole. La apunto en mi lista de "chicas con las que me casaré cuando sean adultas" junto a Emily Browning y Emma Watson y (por qué no decirlo) Nerea Camacho.


Muchos veneramos la capacidad de Tim Burton de descubrir chicas adorables, pero lo cierto es que Gilliam, habiendo descubierto a Lily y a (gracias, gracias, gracias) las Uma Thurman y Sarah Polley del barón Munchausen, también se merece un rinconazo en ese podio.

Y para los más frikientos, la peli de Gilliam tiene un aliciente especial. Y no me refiero a la notable imagineria visual de la peli, ni a los conmovedores conceptos narrativos tan de "cuento de hadas contemporaneo", ni a ese tremendo Heath Ledger, ni a ese acojonante cameo de Johnny Depp, ni al éxtasis de ver a Tom Waits haciendo del mismísimo diablo, ni a tener la sensación de estar viendo una mezcla/despropósito de Miedo y asco en las vegas y Las aventuras del barón Munchausen...

Me refiero al hecho de que el profesor Parnasus está doblado por el mítico señor Mediavilla, también conocido entre mis compañeros de trabajo como el locutor épico.

¡Ah! Y que... hay un par de dibujos nuevos en DIBUJOSAURIOS, como casi todos los fines de semana.

viernes, 16 de octubre de 2009

COSAS QUE ME DICE EL ALBYNUBIO



Mi amigo (y cómplice de gamberradas) Alby Ojeda está adentrándose en el terreno de los videojuegos. Se ha unido con otra gente la mar de talentosa y junto a esa gente ha creado:

FINAL BOSS STUDIO

Os recomiendo encarecidamente que visitéis http://finalbossstudio.blogspot.com/
. Os encontraréis con una iniciativa la mar de interesante.

Final Boss está compuesto por guionistas, ilustradores, animadores, productores, asesores y gentuza en general. El nombre hace alusión a los "jefes finales" o malos de fin de fase de los videojuegos clásicos. Esos malos que son, según palabras textuales de la web, "lo que hace que valga la pena darle una paliza a todos esos punkies que han secuestrado a tu novia, cruzar la galaxia matando marcianitos clónicos, o hacerle un "Perfect" a M. Bison en el nivel ocho."

Por si fuera poco, esta gentuza se propone desarrollar videojuegos en los que el guión tenga el peso específico que merece. Y no van a empezar haciendo la enésima versión del Arkanoid o el Pang para móviles, ¡NO! Están desarrollando una aventura gráfica basada en el clásico de Lovecraft, El color que cayó del cielo.

Ansioso estoy ya por jugarlo. Mientras tanto, os recomiendo probar el pastelito que, a modo de tentempié, nos ofrecen para ir calentando motores: CALL OF CTHULU 24. Un crossover entre la serie 24 y la mitología de Lovecraft. El juego es una sencilla pero hilarante aventura gráfica en la que manejaréis a Jack Bauer para enfrentaros a... Sí... lo habéis adivinado... ¡A Cthulu! Os recomiendo que lo juguéis varias veces. Es cortito, y según las elecciones que vayáis haciendo, la historia va por unos derroteros u otros.

En otro orden de cosas, Alby me ha informado también de que si escribes en el buscador de imágenes de google las palabras "factoría Corman", la quinta imagen que aparece es ésta:


¡Sí señor! La encantadora Secretaria Impasible que los lectores más antiguos aún recordaréis de aquellos tiempos de Juanjo y el productor impasible. ¡Me ha hecho gracia verlo!

Por último, avisaros de que he subido un nuevo dibujosaurio al cyberespacio. E intentaré hacer uno o dos más a lo largo del fin de semana.

¡Abrazos para todos!

domingo, 11 de octubre de 2009

NO ESTAMOS SOLOS


En el último capítulo de la tercera temporada de Battlestar Galáctica ocurren un par de cosas que me tocan la fibra.

No mencionaré aquí nada sobre dicho capítulo por aquello de no spoilear. Pero se trata del mismo concepto que me hace amar hasta la médula de los huesos pelis como Encuentros en la Tercera Fase o Exploradores.

Encuentros en la tercera fase: Sueñas con una montaña. Te obsesionas con ella. Empiezas a dibujarla en servilletas, papeles, cartulinas, caballetes. Piensas que te estás volviendo loco. Piensas que eres el único. Y luego... te das cuenta de que no. Te encuentras con gente que ha tenido esa misma visión interior, que ha soñado con esa misma montaña. Gente que la ha pintado igual que tú, o que la ha esculpido en una maqueta, o en un puré de papas, o en una espuma de afeitar. Gente que te hace descubrir que no estás solo, que no estás loco, que estás acompañado un grupo de personas en ese laberinto de extrañezas que lucha por separarte del resto de la Humanidad.

Exploradores: Tienes un sueño. Un sueño en el que te ves a ti mismo junto a tus amigos en una situación descabellada. La clase de situación que, una vez más, te hace pensar que te estás volviendo loco. Pero luego despiertas, hablas con tus amigos y te das cuenta de que todos habéis tenido el mismo sueño. De que cuando hablabas con tus colegas al soñar, eran ellos los que te escuchaban y te respondían, y no una proyección subconsciente de tu mente.

Son cosas que me conmueven de un modo casi irracional.

Es como cuando llevas días pensando que una persona que acabas de conocer se parece a algún actor famoso, y piensas que eres el único que acusa dicho parecido. Y entonces comentas con tus amigos: "Fulanito me recuerda a..." Y ellos completan la frase diciendo: "¡¡¡... a Menganito!!! ¡Lo llevo pensando desde el primer día en que le vi!"

Y es entonces cuando sentimos ese calor reconfortante en las entrañas, esa confirmación de que, aunque nuestro cerebro esté encerrado en en el interior de un cráneo inexpugnable, hermético, abriéndose paso entre tinieblas que parecen existir para separarnos y distinguirnos del resto de la especie humana, aunque navegemos alrededor del núcleo de nuestra propia oscuridad... de vez en cuando nos encontramos con otros viajeros que comparten nuestro mismo abismo, que suspiran por la misma luz.

Descubrimos que nuestros cráneos tienen puertas y ventanas con vistas a otros cientos, miles o millones de cráneos.

Y de algún extraño modo nos damos cuenta de que

no estamos solos.

.

viernes, 9 de octubre de 2009

¡GRACIAS, PALEOFREAK!

El señor Paleofreak ha tenido la amabilidad de hacer un post sobre los Dibujosaurios en su excelente web (que pueden encontrar en los enlaces de la derecha).

¡Muchísimas paleogracias!

Este fin de semana pretendo colgar algunos dibujosaurios nuevos, si mi adicción a Battlestar Galáctica me lo permite.

Actualización: Me acaba de informar Marta de que, gracias al Paleofreak, los dibujosaurios están enlazados también en Microsiervos. ¡Gracias también a Microsiervos!

miércoles, 7 de octubre de 2009

ENTREVISTA EN HANKOVER

Actualización rápida para enlazar aquí la entrevista que, muy amablemente, me ha hecho Vicente Muñoz Álvarez en Hankover (resaca).

PUEDEN LEER LA ENTREVISTA AQUÍ.

¡Muchísimas gracias, Vicente! Ésta también es tu casa.

domingo, 4 de octubre de 2009

TALADROS, INSOMNIOS Y LO MISMO DE SIEMPRE


El jodido vecino del taladro. Cada fin de semana. A eso de las nueve de la mañana.

Mi vida se debe estar convirtiendo en un cliché barato. Porque eso de no poder dormir por culpa de los ruidos del vecino, a estas alturas, es un tópico de "todo a cien".

Qué hijo de puta...

En el fondo sé que a veces las obras son necesarias en las casas; que (hoy por hoy) es imposible taladrar y martillear sin hacer ruido. Sé que el vecino tiene derecho a que todos soportemos su necesidad de adecentar el piso. Pero eso no impide que a una parte de mí le entren ganas de salir de mi edificio, meterme en el portal del edificio de al lado, localizar la casa de ese cabrón con el que lindo pared con pared y... estrangularle con mis propias manos. O quizá taladrarle las rodillas. "La próxima vez ponle un silenciador al taladro, hijo de puta. O usa una almohada, como en las pelis..."

A juzgar por el ritmo del taladro y los martillazos, yo apostaría a que la obra consiste en forrar la pared con un machihembrado de madera.

Y así estoy, que no hay viernes ni sábado ni domingo que pueda tener los ojos cerrados hasta más tarde de las nueve o nueve y pico. Si al menos luego la noche me sorprendiera somnoliento y con ganas de meterme en el sobre... Pero ya veis que no. Son casi las dos de la mañana, y aquí sigo, sin ganas de aterrizar en la almohada.

Quizá se deba a que llevo todo el día encerrado en casa y eso te deja con la sensación de que el día no puede acabarse todavía; de que te queda algo por hacer.

El caso es que he decidido quedarme aquí en casita, en plan ermitaño, precisamente para descansar un poco. Llevo dos o tres fines de semana de excesos improvisados, y luego uno lo nota durante el resto de la semana. Que ya no tengo veinte añitos precisamente, y las juergas empiezan a dejar su huella.

Podría aprovechar estos tiempos muertos de insomnio para trabajar en ese guión escurridizo que sólo se me insinúa por el rabillo del ojo, cuando bajo la guardia, con esa impresición de las fotos borrosas que se intentan hacer pasar por ovnis o monstruos del Lago Ness. Podría aprovechar para continuar ese par de novelas que tengo eternamente a medias porque saben a dónde quieren ir pero no tienen gasolina suficiente para llegar.

Creo que el problema está en mi falta de paciencia. Me da una pereza enorme ponerme con algo si sé que no voy a verlo terminado ese mismo día, o al día siguiente.

Quizá debería retomar la escritura de relatos. Últimamente es lo que más se adapta a mis circunstancias. Tener una idea y poder hacerla realidad en una tarde, o un par de tardes a lo sumo, o en seis o siete pedazitos de seis o siete tardes.

No sé si se debe a mis traumas cinematográficos del pasado, o si trabajar en la tele me ha contagiado esa filosofía del "aquí y ahora", del "lo piensas, se te ocurre, lo escribes y ves el resultado". Pero cada vez me dan más pereza las inversiones creativas a largo plazo, y luego la pereza se convierte en desidia, la desidia en parálisis...

... y siempre acabo aquí, saciando el mono de la escritura en este blog, contando una y otra vez la misma mierda. Porque soy consciente de que ya he tratado este tema una decena de veces, de que empiezo a parecer pesado, de que la crónica de ciertos callejones sin salida en mi laberinto personal comienzan a sonar a leit motiv, a cansino y monótono estribillo.

Sí... Creo que el relato corto (por mucho que le dé la espalda últimamente) es lo que más se adapta a mis necesidades actuales. Además, lo bueno del relato corto es que no es un formato comercial. Es muy difícil de vender. Y creo que eso es bueno. Porque sabes que al final tendrás que coger tu puto relato y metértelo por el culo, y eso te hace limarlo y moldearlo con mucho más cariño, porque si te tienes que meter algo en el culo, mejor asegurarse de que, al menos, sea algo especial.

El principal problema que tengo con los relatos breves es el siguiente: Que soy piscis, joder. Y no puedes pedirle a alguien tan indisciplinado e inconstante que se pase toda la semana comiendo el mismo menú. Normalmente, cuando leo un recopilatorio de relatos de un autor, me canso cuando llevo más de cuatro o cinco relatos suyos seguidos; aunque sea el mejor de los autores; aunque sea el mismísimo Clive Barker; aunque sea el mismísimo Ray Bradbury. En el caso de una novela (en el caso - últimamente improbable - de que me atrape) la continuidad del hechizo logra hipnotizarme y conducirme hacia el final de manera fluída, casi lúbrica. En los recopilatorios de relatos, sin embargo, el hechizo no tiene esa vocación de continuidad. Son coitus interruptus. Son tener que empezar desde cero una y otra vez.

Y si eso me pasa a mí con los más grandes, he de suponer que a los demás les pasaría lo mismo conmigo y con mi prosa barata.

No obstante, creo que las nuevas circunstancias tecnológicas están haciendo que (al menos en ciertos ámbitos) el relato se imponga, de forma natural, como el vehículo de expresión ideal. El libro electrónico, el fenómeno blog e internet en general... Todo eso me llena de esperanzas. Me hace pensar que eso de tener que arreuntar una quincena de relatos en un recopilatorio... se va a ababar. Cada relato podrá salir del nido por sí solo y volar directamente hacia quien le apetezca leerlo. Sin necesidad de ir incluido en lotes hormonados, con rellenos innobles. Algo similar a lo que (espero) sucederá con la música.

Mierda... Vengo aquí con la intención de hablar de vecinos y taladros... y termino contando todo esto...

Me voy a la cama, antes de que el taladro del vecino vuelva a sonar.

viernes, 2 de octubre de 2009

EL NUEVO WESTERN DE ETB2

Sí... Ya sé que últimamente estoy un poco pesado colgando cosas de Vaya Semanita, pero es que este sketch en cuestión lo hemos hecho con cariño y con intenciones de probar algo un pelín diferente. Y (qué cojones) toca la fribra de mi corazoncito cinéfilo.

HASTA QUE LLEGÓ LA OTA


Para los que no estén familiarizados con las idiosincracias vascas, en Euskadi la OTA es el servicio de los putos parquímetros.



César: Creo que a ti (por razones obvias) te puede gustar o disgustar especialmente.

Y ya sí que prometo no seguir dando la brasa con Vaya Semanita.

Bueno... sólo el Jonan del programa de ayer... ¡¡Es que Andoni está muy gracioso haciendo de hermano Heavy del Jonan!! ¡Y que el Jonan y el Txori y la vieja del Jonan son los putos amos!

lunes, 28 de septiembre de 2009

INTENTANDO VOLVER A ESCRIBIR PA LA PUTA PANTALLA GRANDE DE LOS COJONES


Aquí estoy. Intentando escribir un guión lo suficientemente potente para que me apetezca intentar dirigirlo a medio o largo plazo.

Tengo dos argumentos candidatos a convertirse en "la niña de mis ojos":

Uno de ellos es un fiel reflejo de lo que me gustaría ver en una peli mía porque es lo que suelo ver en las pelis que más me gustan.

El otro es un terreno más intransitado, un pantano oscuro y cenagoso cuyos meollos transito sin saber dónde coño me estoy metiendo.

Y sí... lo habéis adivinado (porque soy patéticamente convencional y predecible) ... la segunda opción es la que más me seduce.

Es lo mismo que ocurre con las mujeres, porque las pelis son mujeres, y a veces la que más gracia te hace es la más inapropiada: La chica prohibida de turno; la que aparece envuelta en un pecaminoso papel de regalo; la que pinta sus irresistibles labios con ese rouge tan de señal de "prohibido el paso"; la que huele tan a sueños imposibles con ese aroma tan similar al sonido de las flautas que hierguen con su son las erecciones y serpientes venenosas... Ésa chica que te jode la vida y a ti no te importa demasiado porque sabes que sin ella tu vida estaría igual de jodida.

En otras palabras: Que desde hace más de un mes, cada vez que pienso en mi "posible segundo guión de largometraje" me seduce más la idea de la segunda opción: La historia sórdida, impredecible e indefinible que no sé dónde cojones terminará si cometo la imprudencia de dejarle rienda suelta.

Lo jodido de esta historia en cuestión es que tengo (desde hace un par de años) una secuencia inicial que me parece cojonuda. Tengo clarísimo que la peli tiene que empezar con esa secuencia tan potente. El problema está en que siendo tan potente esa escena inicial... no sé cómo coño labraré el resto de la trama para que esté a la altura de esa secuencia incial.

Aunque también es posible que esa secuencia incial en cuestión solamente sea potente para mí que (obviamente) soy el ser menos objetivo del planeta con este proyecto.

El caso es que tengo unas tres o cuatro posibles direcciones hacia las que disparar esta historia, pero ninguna de ellas me emociona de momento.

Y aquí estoy, aguardando a que alguna de las posibles tramas detone con un sabor auténticamente explosivo. Esperando que algo me motive lo suficiente como para convertir ocho páginas en noventa, o en cien, o en ciento diez.

Algunos dicen que la segunda peli de un director es decisiva. En mi caso creo que da un poco igual. Porque en mi caso la primera peli no es una peli usual, ni entró en el juego de las pelis usuales, ni creo que haya sido tomada en cuenta por los capullos más usuales.

Pero una cosa sí tengo clara: Si alguna vez intento sacar adelante otra peli como director... tiene que tratarse de un guión que me la ponga realmente dura. Porque odio rodar películas. Porque cuando uno se decide a rodar algo en este país de mierda, todo son obstáculos y penitencias y en esos momentos, si uno no puede detenerse durante diez segundos, respirar hondo, preguntarse "¿por qué coño estoy haciendo esto?" y responderse a sí mismo con una contestación satistactoria... está perdido.

Y es por eso por lo que más nos vale desdeñar las autovías más directas y asfaltadas... y lanzarnos de cabeza hacia los clítoris de las mujeres más prohibidas. Porque si la meta no son ellas... no merece la pena.

Ya lo dijo Orson Welles: "El cine es como una mala mujer. Todos tus amigos te recomiendan que te alejes de ella, porque no te hace ningún bien. Pero no lo puedes evitar. Ella es tu vida, y no hay manera de cambiarlo. Es tu destino." (es una traducción libre basada en mis recuerdos más difusos. Todo parecido con lo que de verdad dijo Orson Welles es impura coincidencia)

Puto cine... Putos haluros de plata... Puto celuloide... putos hermanos Lumiere...

viernes, 25 de septiembre de 2009

VAYA SEMANITA. TEMPORADA SIETE

Ayer estrenamos la séptima temporada de Vaya Semanita. Con bastante mejor audiencia de la esperada, nuevos sketches, nuevos actores, nuevos personajes e incluso nuevos estilos de realización en algún que otro sketch.

Os dejo aquí lo poco que he podido encontrar en internet de nuestro 7x01:











lunes, 21 de septiembre de 2009

LA NUEVA PROMO DE VAYA SEMANITA. SÉPTIMA TEMPORADA

Este año no hemos tenido presupuesto para hacer una de nuestras promos musicales habituales, así que (solidarizándonos con la crisis económica) nos hemos sacado de la manga una promo bastante más pequeñita, y sin gastar demasiado dinero ni demasiadas bolsas de plástico.

Afortunadamente, el Jonan y el Txori estaban ahí pa salvarnos el culo, porque son los putos amos:

sábado, 19 de septiembre de 2009

EL REGRESO DE LOS DIBUJOSAURIOS


Ahora que estoy un poco más asentado he retomado los dibujosaurios.

No podré actualizar con la frecuencia de antaño pero intentaré colgar, como mínimo, un dibujo a la semana.

No puedo decir que regreso por la puerta grande. Entre la falta de entrenamiento, las condiciones paupérrimas de luz de mi nueva habitación y la escasez de materiales, me encuentro francamente limitado. Probablemente Leonardo Da Vinci habría hecho maravillas con esas limitaciones pero yo (como ya habrá notado más de uno) no soy Leonardo.

Los bazares chinos ya no venden acuarelas, ni lápices de cera. Supongo que los niños se han cansado de divertirse pintando y exigen a sus papás la playstation. Los chinos lo saben y por eso me escatiman los materiales.

Sólo he podido conseguir un par de acuarelas de juguetes con los colores básicos (o ni eso) y un paquetito con seis lápices de cera (la mayoría de colores que casi nunca uso)

Me he sentido como un cirujano obligado a operar una apendicitis con utensilios de cocina en una isla desierta. ¡Cómo te compadezco ahora, Jack Shepard!

Pero lo importante del asunto es que, por primera vez en muchos días, he dibujado.

Pretendo conseguir mejores materiales de pintura y seguir actualizando mis (vuestros) :



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jueves, 17 de septiembre de 2009

EL DILEMA INCÓMODO QUE HARÁ QUE ME ENCIERREN EN LA CÁRCEL


El otro día, en el curro, se me ocurrió un curioso dilema que (evidentemente) hizo que mis compañeros me mirasen con cara incluso más rara de lo habitual (y se apresurasen a llamar a la Policía)

El dilema es el siguiente:

¿Qué sería más lícito y/u horripilante? ¿Tener relaciones sexuales con un cuerpo de niña de ocho años a la que le han transplantado el cerebro de una mujer de treinta años, o tener sexo con una mujer de treinta años que ha permanecido en coma durante veintidós años y que, por tanto, tiene la mentalidad de una niña de ocho años?

En el primer caso la niña de ocho años (con el cerebro trasplantado) conservaría todos los recuerdos de sus treinta años de vida, así que en principio tendría madurez suficiente para una relación sexual. Quizá su cuerpo no estaría preparado para la penetración, pero podría practicar el sexo oral y algún que otro jueguecillo tántrico, con plena consciencia de lo que está haciendo, y con plena capacidad para disfrutar de ello.

En el segundo caso, el cuerpo de la mujer estaría biológicamente preparado para mantener relaciones sexuales, pero su mente es la de una niña y, por lo tanto, a lo mejor le traumatiza enfrentarse al acto sexual, así de sopetón.

Y supongo que existirán variables que uno no tiene en cuenta a bote pronto. Puede que el organismo y la mente estén tan compenetrados que si pones un cerebro treintañero en un cuerpo infantil, el cerebro se infantiliza. Y puede que un cuerpo de treinta años, por muchos ocho años de mentalidad que encierre, segregue unas hormonas que preparan a la individua para cumplir su función natural reproductiva en tiempo récord.

O puede que el cerebro de una mujer de treinta años sea demasiado grande para el cráneo de una niña de ocho, y puede que a esa niña le pase lo mismo que a los doberman: las paredes del cráneo apretujarán la masa encefálica y la niña se volverá loca, agresiva... e intentará matarte mientras intentas acostarte con ella.

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