miércoles, 25 de agosto de 2010

lunes, 23 de agosto de 2010

UNA COSA QUE ME HA SALIDO SIN TÍTULO. Y SIN RIMA.

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Aparcaré mi vida en ese vertedero.
No te preocupes, dejo las llaves puestas
por si a algún vagabundo le molesta
y hay que moverla un poco hacia la izquierda.

Si llega de repente un carroñero
presto a desvalijar mis inmundicias,
dile que no hay respuesta a su codicia,
que como mucho encontrará veneno.

Pongo el intermitente de emergencia.
Tampoco es mi intención irme muy lejos.
Rondaré por los cubos de basura
y estudiaré mi mierda en los espejos
en busca de una excusa pa vivir.

Y el día que la encuentre, si aún no es tarde,

volveré a pronunciar algún latido,
volveré a contaminarme los pulmones,
volveré a maltratar mi pobre hígado
caricaturizando a Prometeo.

Y si hace luna llena incluso puede
que me deje engañar por algún sueño.


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domingo, 22 de agosto de 2010

LA CORRECCIÓN DE LOS INSECTOS



El otro día cerré una etapa. Terminé esa micro-novelita-corta que lleva por título "La emperatriz de los insectos".

Es muy breve. 27.000 y pico palabras. 96 páginas a espacio y medio. Creo que es más novela por su estructura que por su extensión. El caso es que, independientemente de su mucha o poca calidad, esa cosita tan pequeña lleva un barreno de dinamita en su interior. Creo que es lo más excesivo, retorcido y desconsiderado que he escrito en mi vida.

Lo he pasado un poco mal escribiéndola. Como ya me ocurrió con mi anterior mini-novela (La mierda) no disfruté demasiado en el proceso de escritura. Evidentemente, hay partes concretas en las que sí lo pasé bien, pero hablando en términos globales, mi tecleo ha estado más motivado por la necesidad de vomitar esa historia y quitármela de la cabeza que por cualquier tipo de ilusión. Ni siquiera me alentaban esas ansias tan pueriles de compartir la obra con amigos y conocidos. No en esta ocasión. "La emperatriz de los insectos" cuenta cosas que sé que sólo "apreciarán" dos o tres personas de mentalidad abierta y resistente. En general me da más vergüenza que orgullo compartir esta novela (y a pesar de ello la intento compartir, porque si un escritor se niega a compartir lo que sale de su mente, se está cerrando puertas a sí mismo).

No sé por qué brotan en mi cabeza este tipo de historias. Así a simple vista ni siquiera tienen tintes autobiográficos de ningún tipo. No sé de dónde llegan las cabronas. Simplemente, un día de lluvia llaman a mi puerta y me dicen: "Hola, Juanjo. Tú no me conoces, pero yo sí te conozco bien a ti. No me preguntes de qué lugar provengo. Es un sitio demasiado oscuro pa dibujarte un mapa. Tú simplemente escríbeme. De lo contrario me pudriré dentro de ti y contaminaré toda tu vida."

Por eso decido que la única manera de salir medianamente airoso a la hora de plasmar en el papel algo tan pornográfico y sádico es... intentarlo redactar maravillosamente. Cuidar el estilo de tal manera que esa belleza estilística equilibre el horror del contenido.

Y claro, ésa es la mejor manera de cagarla. Basta que te empeñes mucho en algo para joderlo. Es como regar en exceso una planta.

Te fuerzas a ti mismo a dilatar la escritura en el tiempo para no precipitarte. Nunca escribir más de un capítulo por día, intentar descansar los fines de semana. ¿Qué consigues con eso? Perder la perspectiva. El otro día leí por primera vez la novelita entera del tirón y me di cuenta de que había abusado de ciertos recursos, ciertos vocablos, ciertos conceptos, repitiéndolos hasta la saciedad. Dilaté tanto en el tiempo la puñetera escritura que me olvidé de haber utilizado todo eso y lo volvía a usar, generando redundancias nocivas. Es importante cuidar ese equilibrio, ese término medio entre la redundancia torpe y el grado de repetición necesario para generar un ritmo conceptual, una coherencia...

También he pervertido la gramática para intentar hallar la musicalidad adecuada. Frases cortas. Repeticiones innecesarias desde un punto informativo que se me antojaban convenientes desde un punto de vista musical. Comas haciendo la función de puntos. Puntos haciendo la función de diques. Luego te distancias, lees la novela del tirón y te das cuenta de que en algunas ocasiones esa artificiosidad equivale a pretenciosidad. Y siempre, siempre, SIEMPRE he odiado parecer pretencioso.

Y aquí estoy, corregiéndole el estilo a la emperatriz de los insectos, muy poco a poco, a capítulo por día (a veces ni eso), consciente de que cuando termine de hacerlo habré cerrado de verdad un etapa, con el miedo que ello implica. El miedo al "¿y ahora qué?" ¿Intentar mover esa aberración que - estoy seguro - va a asquear y disgustar al 90% de la gente? ¿Empezar otra novela, otro guión? ¿Empezar a buscar trabajo en Madrid de forma más activa y exhaustiva, sabiendo a priori que probablemente me tocará currar en algún sitio en el que la sensación de estar prostituyéndote será aún más intensa que en mi trabajo previo?

El sentimiento imperante ni siquiera es miedo. Es algo aún menos glamouroso: Pereza.

Pero hay que hacerlo. Hay que avanzar. Hay que abrirse paso por la jungla a golpe de machete.

FELIZ CUMPLEAÑOS, RAY!!!

Hoy es el cumpleaños de mi escritor favorito.

Y no se me ocurre mejor manera de celebrarlo que colgar aquí este maravilloso video que descubrí el otro día gracias a César del Álamo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

RADIOGRAFÍA DE JUGUETE

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Alérgico a la espuma de afeitar.
Adicto a navegar en las botellas.
Experto en malvivir para olvidar
y acabar otra vez pensando en ellas.

Coleccionando “y sis”, “cómo habría sidos”,
atando el corazón en cada esquina
con ese nudo frágil que he aprendido
a desatar si me ata la rutina.

Dueño de un zapatito de cristal
que no encuentra una dueña de su talla.
Ninguna princesita es especial
cuando me cuenta más de lo que calla.

Y un “te quiero” clavado en mi garganta
doliendo como espina de pescado.
No sé a quién pronunciárselo en voz alta y
si lo hago, va a sonar desafinado.

Hay algo tan hermoso en naufragar...
es tan tierno el sabor de la derrota...
¿Para qué entablillar mis alas rotas
si riman con mi formar de rimar?



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lunes, 2 de agosto de 2010

EL TODO A CIEN DEL STAR SYSTEM

El star system hollywoodiense tiene su propio "Todo a cien". Versiones más asequibles de esas megaestrellas que, por estúpidas razones de presupuesto, no te puedes permitir en tu película.

Sólo tienes que pasearte por los pasillos del bazar de la esquina y estudiar esos artículos de imitación que han confeccionado los chinos para ti.

De ese modo...

Si no puedes permitirte a JOHNNY DEPP...




...puedes comprarte un SKEET ULRICH.





Si no te da el bolsillo para tener un RUSSELL CROWE...




... puedes salir del paso encargando un GERARD BUTLER.



¿Que un KEANU REEVES te dispara la contabilidad?



No te preocupes, creo que aún nos queda algún CHRIS KLEIN en el estante de abajo.



¿No te puedes permitir los destrozos que originaría NICK NOLTE en tu plató?




Contrata a GARY BUSEY. Nadie notará la diferencia.





Si WILLEM DAFOE no acepta tu proyecto porque no quiere hacer televisión...





... seguro que ROBERT KNEPPER puede inquietar casi lo mismo.




Si no puedes tener a JOHN LEGUIZAMO en tu película...




... nadie lo notará.




Si no puedes pagar el caché de CHRISTOPHER LAMBERT...





... no seas tan tacaño. Una bolsa de gominolas no es tan cara.


Al menos, siempre será más barata que THOMAS JANE.