lunes, 15 de septiembre de 2008

ASCENSO A COSTA DE MALVENDER EL ALMA

Cada vez que entro en el ascensor de mi nuevo edificio, me llama la atención esta nota que cuelga por encima de los botones:


El texto, por si no lo léeis con claridad (a pesar de las chapuzas que acabo de hacer con photoshop), reza:

"SI CREE HABER PERDIDO ALGO AL ENTRAR AL ASCENSOR, LLAME AL..."

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Que puede ser?
-la novia
-la dignidad
-al hijo
-el anillo de pedida
-el tabaco
-las gafas
necesitamos saber que es ese algo!!!
investiga!

Unknown dijo...

Esta claro: el alma, y quién no la vendería por un ascenso al séptimo cielo?... Besos

Anónimo dijo...

Inquietante...

Juanjo Ramírez dijo...

Sería una historia curiosa, llamar al número que aparece en la nota, y contactar con una criatura que se ha llevado todas esas cosas: La novia, la dignidad, el alma, el hijo, el móvil, el llavero...

Inquietante, sí...

El ser del ascensor.

Anónimo dijo...

Lo inquietante es "si cree haber perdido algo" que le da un aire filosófico. Lo normal sería "Si ha perdido algo llame al...".

Sí que hay una historia: llamas al número y el suelo del ascensor se hunde sumergiéndote en el reino del ser del ascensor (Como en la caja de pandora).

Kike dijo...

Jo, jo, que deprimente y simbólico. Quizás al otro lado del teléfono esté la mismísima Muerte.

Anónimo dijo...

Sabéis que el que contesta al teléfono de marras es el portero/bedel del edificio, y no la Muerte ni el Señor del Ascensor, ¿no?... ¡¿No?!

Anónimo dijo...

Lo que no sabeis es que cada vez que Juanjo entra a ese ascensor, la criatura del ascensor le roba algo: donde coño te crees que están las páginas que te faltan del libro de Auster?

Juanjo Ramírez dijo...

Todas vuestras hipótesis me parecen plausibles, menos la de César.

Tranquila, Cata, que casi siempre suelo subir por las escaleras. Una combinación de semi-claustrofobia y obligarme a hacer un mínimo de ejercicio.

La próxima vez que suba al ascensor, entraré con el Ulises de Joyce, a ver si le quitan unas cuantas páginas y lo hacen un poco más legible.

Kike dijo...

Bueno, con unas cuantas páginas menos, el Uilses de Joyce perdería su principal virtud: SERVIR COMO ARMA ARROJADIZA.