Sería una historia curiosa, llamar al número que aparece en la nota, y contactar con una criatura que se ha llevado todas esas cosas: La novia, la dignidad, el alma, el hijo, el móvil, el llavero...
Lo inquietante es "si cree haber perdido algo" que le da un aire filosófico. Lo normal sería "Si ha perdido algo llame al...".
Sí que hay una historia: llamas al número y el suelo del ascensor se hunde sumergiéndote en el reino del ser del ascensor (Como en la caja de pandora).
Lo que no sabeis es que cada vez que Juanjo entra a ese ascensor, la criatura del ascensor le roba algo: donde coño te crees que están las páginas que te faltan del libro de Auster?
10 comentarios:
Que puede ser?
-la novia
-la dignidad
-al hijo
-el anillo de pedida
-el tabaco
-las gafas
necesitamos saber que es ese algo!!!
investiga!
Esta claro: el alma, y quién no la vendería por un ascenso al séptimo cielo?... Besos
Inquietante...
Sería una historia curiosa, llamar al número que aparece en la nota, y contactar con una criatura que se ha llevado todas esas cosas: La novia, la dignidad, el alma, el hijo, el móvil, el llavero...
Inquietante, sí...
El ser del ascensor.
Lo inquietante es "si cree haber perdido algo" que le da un aire filosófico. Lo normal sería "Si ha perdido algo llame al...".
Sí que hay una historia: llamas al número y el suelo del ascensor se hunde sumergiéndote en el reino del ser del ascensor (Como en la caja de pandora).
Jo, jo, que deprimente y simbólico. Quizás al otro lado del teléfono esté la mismísima Muerte.
Sabéis que el que contesta al teléfono de marras es el portero/bedel del edificio, y no la Muerte ni el Señor del Ascensor, ¿no?... ¡¿No?!
Lo que no sabeis es que cada vez que Juanjo entra a ese ascensor, la criatura del ascensor le roba algo: donde coño te crees que están las páginas que te faltan del libro de Auster?
Todas vuestras hipótesis me parecen plausibles, menos la de César.
Tranquila, Cata, que casi siempre suelo subir por las escaleras. Una combinación de semi-claustrofobia y obligarme a hacer un mínimo de ejercicio.
La próxima vez que suba al ascensor, entraré con el Ulises de Joyce, a ver si le quitan unas cuantas páginas y lo hacen un poco más legible.
Bueno, con unas cuantas páginas menos, el Uilses de Joyce perdería su principal virtud: SERVIR COMO ARMA ARROJADIZA.
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