martes, 16 de junio de 2009

LA AUTO-MÁQUINA DE DISECCIÓN ESPIRITUAL


Soy propenso a dos males.

Dos males que llevaban bastante tiempo sin visitarme con asiduidad. Pensé que les había dado esquinazo cuando me vine a vivir a Euskadi pero los muy cabrones me han vuelto a encontrar.

Me refiero al dolor de cabeza y al insomnio.

Supongo que eso implica que aunque mi vida parezca equilibrada en realidad le falta un "no sé qué". Es la típica historia: Desarmas tu vida y la pones patas arriba para limpiarla de todo tipo de basura. Luego vuelves a ensamblarlo todo y te das cuenta de que te sobran piezas. Un par de tuercas, una arandela y dos tornillos. Pero le quitas importancia. Todo parece funcionar bien sin esas piezas. Las tiras a la basura celebrando que tu vida se haya vuelto más ligera.

Entonces esa vida tuya se pone en marcha de nuevo, los engranajes comienzan a girar y al principio no pasa nada. Todo transcurre igual que antes pero más limpio, más diáfano. Cierto día, sin embargo, las carencias se hacen notar y algo comienza a chirriar ahí dentro. Un persistente ruido de fondo, casi inaudible pero inquietante. Y quizá sea ese chirrido de piezas ausentes el que detona los dolores de cabeza. Quizá sea ese sonido el que le desvela a uno por las noches.

Me echo a la cama y tardo en dormirme porque una parte de mí tiene la sensación de que el día no puede acabar aún. Esa sensación de haberte dejado algo olvidado y temer no recordar qué coño era hasta que ya estás en el aeropuerto a punto de coger el avión hacia el día siguiente.

Entierro la cabeza en la almohada y el día es una sopa de letras en la que me ha faltado por descubrir la última palabra.

Apago la luz con la sensación de que me ha faltado hacer algo, o decirle algo a alguien, o escuchar algo de alguien o lo que sea con tal de no tener una vez más esa sensación de cinta transportadora que me va arrastrando de un día hasta el siguiente negándome el derecho a sentir que participo en mi propia vida.

Creo que debería intentar exprimir más mi escaso tiempo libre. Escribir más, hacer más ejercicio físico, buscar mil y una formas de cansarme y sobre todo... encontrar metas. Noto que me faltan cosas hacia las que aspirar. Quizá lo único que necesite sea aclarar un par de ideas y recobrar un par de miligramos de energía. Nada que no se cure con unas cuantas horas de sueño. Aunque claro... para invocar esas horas de sueño me vendría bien arreglar todo lo anterior.

En estos días no puedo evitar acordarme de aquel poema de Rubén Darío:

Nocturno

Silencio de la noche, doloroso silencio
nocturno... ¿Por qué el alma tiembla de tal manera?
Oigo el zumbido de mi sangre,
dentro de mi cráneo pasa una suave tormenta.
¡Insomnio! No poder dormir, y, sin embargo,
soñar. Ser la auto-pieza
de disección espiritual, ¡el auto-Hamlet!
Diluir mi tristeza
en un vino de noche
en el maravilloso cristal de las tinieblas...
Y me digo: ¿a qué hora vendrá el alba?
Se ha cerrado una puerta...
Ha pasado un transeúnte...
Ha dado el reloj trece horas... ¡Si será Ella!...

12 comentarios:

El chache dijo...

Maldito dolor de cabeza.
Maldito insomnio.
Dos males que tambien me acompañan muy de vez en cuando a mi.
En fin, que le vamos a hacer.
Ya se pasaran.
Un saludete

Kike dijo...

¡Ánimo, hombre! ¿Que esto es sólo una racha! Y si no, siempre puedes contratar unas prostitutas, que seguro que eso cura el dolor de cabeza, el insomnio y otros males adjuntos.

Juanjo Ramírez dijo...

Chache: Cierto, ya pasará! Creo que en el fondo, lo que necesito urgentemente son unas vacaciones y ya sólo me quedan diez días para ellas!

Kike: Es que desde que vi American Pshycho no puedo disociar la idea de contratar prostitutas de la idea de perseguirlas por las escaleras de mi edificio con una motosierra...

Tay dijo...

Que putada...

Mi recomendación, que es la misma que hago para todo solo que con alguna ligera modificación, es que intentes "pillarle el gustillo" a dormir, si ves el dormir como una obligación entonces no dormirás :)

Respecto a las metas, a mí me pasa igual, te comprendo perfectamente, cuando no tengo metas me deshincho y me tengo que inventar alguna nueva :P

Suerte! y como dicen por aquí, salud!

Cata dijo...

Me encantan este tipo de post, que hablan tanto de ti...
a pesar del dolor de cabeza y el insomnio (pobre... tendría que regalarte alguno de mis genes marmotiles)...
Lo del "me falta algo" sin embargo, aunque tu lo pintes negativo, yo lo veo bueno... va con tu personalidad de no me puedo quedar parado, y eso es bueno, y es lo que de alguna manera hace que seas capaz de adaptarte e ir creando, constantemente.... y que nunca sea suficiente
no es malo, porque además eres capaz de disfrutar de lo bueno (me consta) así que el hecho de que quieras mas no significa que seas un insatisfecho sino alguien que no quiere conformarse (es distinto)

Beso gordo!

Anónimo dijo...

Es curioso. Nunca he estado más identificado contigo teniendo en cuenta que duermo sin problemas y nunca me duele la cabeza (ya lo sabes) pero es cierto que hay algo ahí como en el poema de Rubén Dario. Llámalo Inconsciente colectivo o llámalo Olor pútrido danés pero es algo que te jode la vida (ese color azul que tanto te gusta). Yo tiendo a pensar que es una mezcla de culpabilidad adquirida por la moral judeo - cristiana de nuestras madres de post - guerra y esta sociedad de mierda que te obliga a ser especial, a triunfar, a ser único, a fijarte en Orson Welles, Amenábar, o el niño de 12 años que se sabe todos los dinosaurios de memoria. ¡Qué prisas coño!

En el fondo todo es cuestión de paciencia, de saber escucharte, de esperar a las musas y a las ideas (aunque puede que no lleguen), porque la felicidad(tranquilidad) no va más allá de estar en el taburete menos incómodo del bar menos cutre bebiendo una cerveza regular junto a alguien con el que no se está mal.

Inútil escrutar tan alto cielo
Inútil cosmonauta el que no sabe
el nombre de las cosas que le ignoran
el color del dolor que no le mata
inútil cosmonauta
el que contempla estrellas
para no ver las ratas.

Manuel Vázquez Montalbán

Abrazos. Ritcho!!

Juanjo Ramírez dijo...

Primo: Intento pillarle gustillo al sueño, pero ya sabes que cuanto más intentas algo, más difícil se vuelve :P A lo mejor si intento pillarle manía viene antes ;P

Cata: ¡Tú siempre viéndolo todo de la manera más positiva! ¡Mil gracias por los ánimos! ¡Y mil abrazos!

¡¡¡Ritcho!!!: ¡Qué ilusión verte por aquí! Cómo se nota que hemos bebido del mismo vaso de mierda más de una vez ;P La verdad es que echo de menos lo de sentarnos juntos en el taburete en cuestión, con la cerveza en cuestión. ¡A ver cuándo volvemos a las andadas, ya sea con una mahou madrileña, una tropical majorera o una keler donostiarra! Abrazuskys! Ritcho!!!

Juanjo Ramírez dijo...

Postdatusky: ¡¡Me ha encantao el poema de Montalbán!! Escritor que tú me descubriste. ¡Ritcho!

Pal dijo...

No te voy a recomendar ninguna infusión porque 1º te las sabes todas y 2º porque ya hemos tenido esta conversación hace dos noches de insomnio.

Lo de las migrañas/dolor de cabeza es otra cosa, ahí es pillarlo a tiempo y empastillarte hasta las trancas. Con las drogas estas sí te puedo ayudar.

Un beso

Juanjo Ramírez dijo...

Buen consejo, Intrusa! Lo que ocurre es que siempre se me olvida pasar por la farmacia a comprar pastillas. Además que últimamente me hacen bastante efecto por lo poco acostumbrado que estoy a tomarlas.

Abrazos!

Drunky Dean dijo...

En etapas como esa tuya yo suelo buscar películas que recreen esas sensaciones. Es cierto que unas veces te hunden aún más, pero otras veces te reconfortan (no sé si es por lo del mal de muchos...).
El caso es que cuando hace años me he sentido como tú (pero sin dolores de cabeza,gracias a dios) me he tragado Taxi Driver y la he disfrutado una barbaridad.

Y aún no he atentado contra ningún político, ni me he liado a tiros. Así que yo que tú la vería tranquilamente en una noche de insomnio.

Juanjo Ramírez dijo...

¡Cielos! Taxi Driver... Es muy buena, pero también es sórdida y embajonante!!! :P

Gracias por el consejo! Buscaré mi "Taxi Driver" particular!!