domingo, 17 de agosto de 2008

TOMANDO PRESTADA LA VOZ DEL MAESTRO

Año 1982.

Entrevista al gran Ray Bradbury.


Entrevistador (un tal Mitch Tuchman):
Con todo lo que sabe sobre el guión, sobre lo que se puede y no se puede hacer en la pantalla, ¿no le interesa la dirección?

Ray Bradbury:
No, no quiero manejar a tanta gente. Un director se pasa el tiempo procurando que cuarenta o cincuenta personas lo quieran o le tengan miedo, o las dos cosas a la vez. ¿Y es posible manejar a tanta gente sin perder la cordura y la educación? Me temo que yo me pondría impaciente, idea que no me gusta.

Yo, fíjese, estoy acostumbrado a levantarme y correr a la máquina de escribir, y en una hora he creado un mundo. No tengo que esperar a nadie. No tengo que criticar a nadie. Está hecho. Con una hora me basta para adelantarme a todos. El resto del día puedo haraganear. Esta mañana ya he escrito doce mil palabras; así que si quiero tener una comida de dos o tres horas puedo, porque ya les he ganado a todos.

Pero un director dice: "Vaya, qué buen ánimo tengo hoy. A ver si logro levantárselo a los demás. ¿Qué hago si hoy mi protagonista no se siente bien? ¿Y si mi galán está malhumorado? ¿Cómo me las arreglo?"


14 comentarios:

Kike dijo...

Es lo que tiene escribir, que es un trabajo de un sólo hombre, aunque lo de "crear un mundo en una hora" es ser rápido de cojones.

E interesante comparación del señor Bradbury con viejos héroes españoles... pues no sabría que decirte...

Juanjo Ramírez dijo...

Es que Bradbury presume de haber escrito prácticamente todos los días desde que tenía 12 años.

Y claro, eso es experiencia, y la experiencia es soltura, y la soltura es rapidez ;)

Anónimo dijo...

Ser escritor depende del talento de uno mismo: el resultado es mérito tuyo y sólo tuyo (para bien o para mal).

Un director debe aprovechar el talento de todos los que le rodean (y hacer pasar esos méritos como propios y sus propios fallos como fallos de los demás... ejem). Su verdadero talento será saberse rodear por el mejor equipo posible: el director será tan bueno como el peor miembro de su equipo (y más vale que ese sea el propio director). Una vez tienes eso no tienes que preocuparte por todo eso que dice Bradbury.

Y lo digo por experiencia.

Gonzalo Visedo dijo...

Gran verdad de Bradbury... Uno que ha visto de tó: directores a los que había que colgar de la verga del palo mayor sin juicio ni jurado por sus formas, y encima creyéndose genios que es de coña y directores que son grandes personas pero que, efectivamente, como es lógico, pueden perder los nervios ante la tensión de un rodaje, y luego, por qué no, directores que son grandes personas y consiguen ser gente muuuu tranquila, algo difícil.

A mí me gusta escribir, aunque no niego que al menos, una vez, me gustaría probar a dirigir y aunar esos talentos de la gente, como dice el comentarista anterior.

Si leen el último y sabio libro de Mamet, habla de la línea de separación en un rodaje, por arriba están Dtor, actores, guionista y productor. Por debajo el resto. Según Mamet, los aunténticos creadores de una película son el resto, porque son los que ponen auténtica pasión y no se inmutan ante nada.

Anónimo dijo...

Bueno, los escritores también pueden ponerse histéricos y gritar como locos si las cosas no le salen como quieren... lo que pasa es que le gritan solo al ordenador.

Y no sé en que rodajes está Mamet... Desde luego, no es lo mismo una peli de bajo presupuesto o independiente, en la que todo el equipo pone entusiasmo y amor por lo que hace, que una peli de serie A de estudio, en la que todos van a crobrar su cheque, pero, creéme, al equipo por debajo de esa "línea" se la suda la peli, es como ir a la oficina... Hay un episodio de los Simpsons en el que están rodando una peli en Sprigfield, y Bart le dice a un eléctrico: "¡Que guay trabajar en el mundo del cine, ¿no?!", y el eléctrico responde sin cambiar la expresión aburrida: "me quiero morir"... A lo mejor habla por sí mismo (¿se nota que no me cae bien David Mamet?).

Juanjo Ramírez dijo...

Hombre... los eléctricos son peligrosísimos en un rodaje, y hay que llevarse bien con ellos. Y no son peligrosos sólo por el hecho de estar tan bien sindicados, sino por el hecho de que para ellos, se trata de un trabajo más, y en el fondo parece que les da igual colocar los cables en una central hidroeléctrica que en el set de rodaje de Indiana Jones.

No se les puede chantajear con la ilusión, o con... tu trabajo permanecerá en la historia del cine.

Son de los pocos en el rodaje que, si no les pagas las horas extras, cuando te pasas de la hora, desenchufan al cable, se van a su casa, y te desmoronan el rodaje.

Pero ni todos los eléctricos serán así, ni todos los currantes de por debajo de la línea están despojados de ilusiones.

Creo que sí es posible que, en ocasiones, un ayudante de dirección artística o incluso una script, pongan más ilusión en el rodaje que los de "por encima de la línea".

Quizá los de encima de la línea dejen toda la magia y la ilusión en la escritura, la preproducción , la preparación del proyecto... Cuando llega la hora de rodar, hay bastantes posibilidades de que esos artífices hayan tenido que lidiar con tanta mierda para sacar eso adelante, que lleguen agotados, física, mental y moralmente.

En cambio, los de por debajo de la línea, están frescos, y a veces no tendrán ni idea de lo que se ha cocido en tal reunión, o en la presentación de los diez dosieres a tal televisión, o a tal ministerio, o a que si uno se recrea demasiado en el rodaje de ese plano, hay que pagar dos horas más de alquiler del traveling y ya nos estamos quedando sin dinero, etc, etc, etc, etc...

Por eso el más afortunado quizá sea el guionista, que simplemente lidia con su ordenador y su mente, y luego sólo tiene que cagarse en el director y el productor cuando ve la peli, porque se suponía que tenía que haber sido distinta ;P

Kike dijo...

¡Juas! ¡Me ha encantado lo de los eléctricos!

Anónimo dijo...

Es que los eléctricos cobran hasta en los cortos... los únicos.

Son los mejores.

Gonzalo Visedo dijo...

Se te nota, se te nota que no te gusta Mamet, por ello se te nota a la legua el mal gusto. Lo bueno es que él ha hecho un par (o más) de al menos grandes guiones y dirigido unas cuantas buenas pelis, mientras todos esperamos las tuyas, genio.

Generalmente paso de debatir en los foros de blogs, pero hoy debo tener un mal día y voy a contestar, porque estoy descubriendo que en esto de los blogssss, en especial los de cine y el audiovisual, ronda habitualmente un tipo de especie que castiga con sus comentarios en plan Peckinpah sobradote, pero sin parche y sin identificarse demasiado.

Pero bueno, en referencia al tema, que se me está hinchando la vena y estoy entrando con todo el testuz al sobrao éste, la gente suele dar mucho más de los que se les pide en rodajes, aunque sean de tipo A, B, C, pornos o Z, porque ninguno es fácil. Ahora parece que sólo son buenos currantes lo que hacen pelis de bajo presupuesto, en fin... Las jornadas se hacen interminables en rodajes A o B, pero generalmente por directores verdaderamente malos e inseguros, o algunos actores ídem incapaces de memorizar una puta frase. Pero si la caga uno del equipo técnico y hay un retraso, pues lo suele pasar mal, y no se inmutan, que es lo que también dice el inepto de Mamet, por ello lo de su línea (se me nota que me mola Mamet??).

Lo que pasa es que queda muy bien lo del eléctrico de Bart Simpsom (prefiero a Stewie, es más sibilino, y detesto la risa de gilipollas de Bart), pero es fácil, si no le gusta, si tanto le jode, que se ponga a currar en una oficina, o en una obra, a ver qué le parece. Supongo que ni dios se va, por algo será.

Por cierto, no suelo gritar al ordenador, me sentiría un poco imbécil. Yo prefiero darme una vuelta, ir al frigorífico, hacerme una gayola (que es muuu sano), ir al cine, o quedar con una churri (que es más sano aún, te lo recomiendo).

Pues ale, a cascarla, nunca mejor dicho, al cementerio.

Juanjo Ramírez dijo...

Ey, ey, ey, ey!!!

Calma, calma, calmaaa!!!!

Seguro que si os conociéseis en persona no seríais tan agresivos. ¡Cómo lo distorsiona todo esto del lenguaje escrito! Ahora entiendo por qué lo personajes de Bradbury pretendían quemar los libros...

Si queréis daros de ostias, os invito a que lo hagáis en vuestros respectivos blogs (La tumba sin nombre y 101 Historias) y a lo mejor, leyéndoos mutuamente, incluso descubrís que tenéis más motivos para llevaros bien que para llevaros mal.

De hecho, cuando César hablaba sobre lo mal que le cae Mamet, no creo que tuviese en la cabeza ofenderte, Gonzo.

César está acostumbrado a sacar adelante sus propias pelis de manera totalmente independiente. Y tú, Gonzo, supongo que estás más acostumbrado a la dinámica de Globomedia. Así que... creo que cada uno lleva como polizona de víscera una dinámica distinta.

Kike dijo...

¡Pero leches! ¿¿Que ha pasado aquí, de repente?? ¡Si creí que estábamos de buen rollo con los eléctricos, los escritores y los escritores eléctricos!

Anónimo dijo...

Pero, ¿yo que he dicho?... Yo no he sido agresivo... no he insultado a nadie... no he dicho que por te guste o no Mamet tengas mal gusto... de hecho, no he dicho que no me guste Mamet, he dicho que me cae mal (cosa que me pasa, por ejemplo, también con Mel Gibson): una cosa no quita la otra.

Mamet me cae mal, porque habla mal de todo el mundo, menos de él mismo, no porque tenga o no talento (sus obras de teatro son muy grandes... Glengarry Glen Ross es una de mis pelis favoritas).

Pero el asunto de base es esa imagen de director vociferante y asqueroso que aplasta a la gente de su equipo... ¿Quién os ha metido esa idea en la cabeza? Eso pasa en un porcentaje muy mínimo, lo que pasa es que lo malo es lo que queda... ¿A que nadie cuenta anécdotas del director que da las gracias a todos después de cada toma?... Yo también puedo tener la imagen del escritor anacoreta que se cree superior al resto del mundo y aprovecha la mínima oportunidad para demostrar que es más listo que los demás (que por cierto, es lo que me pasa con Mamet... repito, como persona, no como autor) y creer que todos los escritores son iguales.

Y es una pollez pensar que una película sale adelante gracias sólo a un grupo de determinadas personas... En una peli hay una parte del equipo que es más "creativa" (que suele estar formada por el director, el guionista, el productor, los actores, el director de foto y el editor), y luego hay gente más "obrera" (dicho mal y pronto) que hace el trabajo sucio... Y la peli sale gracias a TODOS.

Y decir que la fuerza creativa y el ímpetu lo ponen los eléctricos (por ejemplo) y no la "parte creativa" (de nuevo, dicho mal y pronto), como hace Mamet, es tirar piedras contra su propio tejado (él es guionista y director).

Y a la mierda... Me he cabreado.

Anónimo dijo...

César, me ha sorprendido tu respuesta.

¡Enhorabuena!

Has demostrado ser un señor.

Abrazos.

Anónimo dijo...

Yo me pasé casi un año trabajando en la "industria" (nunca hay suficientes comillas) del cine español, y, después de unos meses aniquilaron toda la ilusión que tenía por el mundo del cine desde mi más tierna infancia. No fue sólo un rodaje, fueron varios y en todos se respiraba el mismo ambiente: no era gente con poco amor por lo que hace, era gente que despreciaba lo que hacía en el peor de los casos y gente a la que no le importaba una mierda ni la película ni el resultado global en el mejor. Después de toda una vida esperando el momento de meter la cabeza en el cine, tuve que salir espantado por mi propia salud mental, asqueado hasta límites insondables de tanta estulticia y explotación. Como desintoxicación, me pasé un año trabajando en una tienda de comics y al cabo de los años hemos montado nuestra propia productora porque es la única manera en la que puedes esquivar minimamente la mierda. Y aún así, comes a toneladas.

Esa es mi experiencia en rodajes profesionales, para quien le sirva. Nunca he estado en un rodaje de David Mamet, seguro que son la hostia...