domingo, 24 de agosto de 2008

TUGURIUM


Vuelvo a estar en Donosti. Es mi último día de vacaciones. Mañana comienza de nuevo eso de levantarse a horas que tienen un sólo dígito.

El viaje hacia el norte se me hizo relativamente corto. Parte de la culpa la tuvo una de las pelis que nos pusieron en el tren: La habitación Fermat. Me pareció entretenidísima, y muy loable. Bien es cierto que tiene (en mi opinión) algunos problemillas, pero (también en mi opinión) los aciertos de la peli tienen muchísimo más peso específico que sus errores.

Lo que no imaginaba yo, mientras veía una peli sobre gente metida en una habitación que se reduce de tamaño cual cabeza de jíbaro, es que yo iba a dormir esta noche en una habitación tan reducida que ni el propio Fermat podría quitarle más centímetros.

Sí, amigos míos. Como aún no tengo piso asignado para la nueva temporada, me he bucado un hostal para pasar esta primera noche. Tuve que elegirlo a toda prisa, a sálvese quien pueda... y como consecuencia, debo estar en el hostal más chungo de toda Donosti.

No voy a escribir aquí el nombre del antro pero, si estimáis en algo vuestros puntos de cordura... ¡¡averiguad cuál es y no vengáis!!

La habitación es un 80% cama y un 20% sordidez. No hay espacio para más. Cada vez que intento abrir la maleta, tengo que hacer malabarismos.

La pared del fondo es un 50% azulejos de cuarto de baño y otro 50% de espejo (pero no un espejo en plan guay, sino uno de esos que parecen decir con su apagado brillo: "yo llevo reflejando miserias humanas desde los años setenta, y en mi superficie, más de una puta barata ha escrito un mensaje de despedida con una barra de labios casi tan barata como ella")

La colcha de la cama es verde decadente, como tejida con "lágrimas de moho". Y no me he atrevido a comprobar qué hay bajo la colcha. Algo me dice que debe haber un inframundo malrollero... algo así como si Fraggle Rock lo dirigiese David Lynch en lugar de Jim Henson.

Como no cabe una mesita de noche entera, han puesto algo así como media mesita de noche, clavada en una esquina.

Si en este cubículo cupiesen una cámara y un trípode, habrían rodado en él veinte películas porno, con chicas de pelo rizado (incluso cardado), toneladas de vello púbico y textura de VHS caducado.



Y el baño... ¿qué decir del cuarto de baño? La habitación en sí tiene el tamaño de una cabina de ducha normal y corriente. Así pues, la cabina de ducha del interior, tiene el tamaño de una dársena para torpedos de submarino ruso (¿por qué ruso? ¡pues porque es cutre!). No hay cerrojo en la puerta, ni papel higiénico en el báter, ni esperanzas de tocar un centímetro cuadrado de azulejo sin pillar una infección.

Los que me conocéis bien sabéis que no soy una persona escrupulosa. Así que, imaginad cómo estará ese baño para que haya preferido irme a cagar al cuarto de baño de un centro comercial. Es el colmo del patetismo.

Imaginadme allí, haciendo mis necesidades en el retrete del centro comercial en cuestión, preguntándome qué demonios hace uno mal en esta vida para que el karma lo destierre a un sitio como ése.

Mientras me aliviaba en el báter del centro comercial, escuchaba una conversación de dos chavales al otro lado de la puerta. Hablaban sobre lo mucho que les "flipaba" el Vaya Semanita. "¿Viste tal sketch?" "¿Viste tal otro?" "A mí hay cosas que no me gustan, pero hay otras que me flipan". "Y el Andoni sale y bla, bla, bla..." "¿Y viste lo del sirimiri moja mogollón, bla, bla, bla..."

Y yo no puedo evitar enorgullecerme al pensar que trabajo en un programa del que se habla bien en las letrinas de los centros comerciales. Es una sensación realmente gratificante. Uno casi le da gracias al cabrón de Dios por haberle deportado a defecar allí.

Luego me metí a ver Venganza, la peli ésa de Liam Neeson con guión de Luc Besson y otro tipo. Me pareció cojonuda. Es como combinar Payback con el Caso Bourne.

Ahora me duele la cabeza, y mañana madrugo, y trabajo y, si Dios quiere, me dirán que tengo piso y que puedo largarme de este maldito tugurium.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡¡¡DIOS!!!!

Ese sitio haría que Barton Fink pariera hojas y hojas de sordideces sobre luchadores de wrestling con problemas familiares y sociales... ¡Si tuviera sitio para poner la máquina de escribir!

Duerme en un banco del parque más próximo... ¡Te van a comer las chinches!

¡¡¡¡DIOS!!!!

Iré a ver "Venganza".

Un abrazo y suerte mañana: entra con el pie derecho (cachis, yo empiezo el miércoles).

Juanjo Ramírez dijo...

¡Cielos, César! ¡Qué rapidez!

sí... Es un rollito Barton Finks, pero sin papel en las paredes ;P

Lo de las chinches, no te creas... que desde que entré tengo picores por todo el cuerpo. Espero que sea sugestión.

Pero casi imagino al tío del organillo de La ciudad de los niños perdidos tocando al otro lado de la puerta para hacerme un favor obligándome a matarme a mí mismo.

Abrazos

P.S: Creo que Venganza de va a gustar.

Anónimo dijo...

Bufff, aquel hotel en el que estuvimos en Atenas es el Ritz comparado con esto. Falta la cinta en la puerta de "Police Do not cross"

Suerte en todo!!!!

Anónimo dijo...

Juanjo!
bienvuelto a las tierras norteñas (y nubosas)
la próxima vez te digo un par de hostales que estan cojonudos (palabra de tiquismiquis)...
En cualquier caso lo del karma es muy discutible... si tu no hubieras ido al centro comercial en el momento all bran, nunca hubieras descubierto lo estupendamente valorado que esta tu "pograma" en los centros comerciales... :p
Que sea genial la vuelta!!!!

Kike dijo...

Juas. Grandísima la descripción del tugurio donde has tenido que dormir (¡¡lágrimas de moho!!).

Pues nada, mucha suerte en tu próxima etapa laboral. Supongo que el momento retrete tuvo que ser orgásmico, oyendo a los chavales comentar las virtudes del show en el que trabajas... esas cosas le hacen a uno seguir con ganas de vivir.

Juanjo Ramírez dijo...

Rafa: Al final me di cuenta de que las habitaciones dobles eran un poco más decentes que las individuales, e incluso encontré un baño más al fondo mucho más espacioso, e incluso con cierto lujo. Pero sí... a mi habitación le hubiese sentado bien el perímetro policial.

Cata: ¡Cuánto tiempo! La lista de pensiones recomendadas me vendría genial. Yo suelo ir a una que se llama Edorta, que está realmente bien. Pero a estas alturas de agosto, ni siquiera me cogían el teléfono. Además, creo que no tienen habitaciones individuales...

Kike: Ya en otras ocasiones he escuchado a la gente hablando de Vaya Semanita a mi lado, en la guagua, en la calle, incluso en el avión. Todavía no me acostumbro a la gracia que me hace :P

Esta noche ya la he pasado en el piso que me asignó la productora. No es el mejor de los pisos, pero comparado con la pensión, parece un palacio!! :D

Anónimo dijo...

Juanjo: No tanto tiempo... solo que no comentaba (actualiza frecuentemente, anda...)

Ahora que lo pienso... tal vez en las que digo yo tampoco había sitio, al ser agosto (alameda y aldamar, ambas al lado de lo viejo) por si un día necesitas están francamente bien y muy limpias(juro que no me llevo nada por esta especie de publicidad :)

Tengo una duda: Es lo mismo pensión y hostal??? :)

Si un día decides darte una vuelta por Zarautz el hostal Ekia está bien, y en fuenterrabía el hotel palacete es una monada y asequible.

Y después de esta brasa hotelera... lo dicho, que vaya estupendo en tu nueva etapa y en el nuevo piso!!!

Anónimo dijo...

Jesucristazo, estaba la cama como para pasarle la lengua por encima, acabas con mas polla en la boca que lengua.
Si ya un hotel es sordiduski si encima es un hotel sordiduski....
En fín.
Qué puta acepta ese hotel?
No notabas que se moviera la cama a causa de las chinches?

Anónimo dijo...

joder! gonzalo, que ascazo!!!

Juanjo Ramírez dijo...

Cata: ¡Sugerencias anotadas! ;)

Gonzalusky: Te juro que me picaba todo el cuerpo y no llegué a saber si era sugestión o chinches...