viernes, 27 de julio de 2012

SIN SUBVENCIONES NI HOSTIAS


 Últimamente, con eso de que "papá Estado" escatima en subvenciones al audiovisual, se ha puesto de moda ensalzar películas ultra-independientes, baratísimas, de ésas que salen adelante al margen del sistema.

Se trata de iniciativas encomiables, perpetradas con cariño. Yo conozco - directa o indirectamente - a los artífices de algunos de esos proyectos, y les admiro, y les deseo lo mejor...

... pero no nos engañemos...

... al final escuchas ciertas cosas, contrastas ciertos datos y...

... te das cuenta de que gran parte de esas producciones que solemos considerar estandartes del audiovisual independiente/antisistema no son TAN independientes, ni TAN anti-sistema. En ocasiones algunas de ellas, según tengo entendido, incluso se benefician de las pocas subvenciones que se conceden actualmente.

No pretendo criticar eso. Una parte de mí tiende a alegrarse cada vez que un compañero de gremio consigue sacar adelante un proyecto (de la manera que sea); una parte de mí es como Batman al final del "Caballero Oscuro" y prefiere convertir a Harvey Dent en héroe como mal menor, para no dinamitar toda esperanza.

Por otra parte, es lógico que los proyectos "anti-sistema" más populares y más "en el candelabro" sean aquellos que, debido a su envergadura, su "presupuesto real" y su agenda de contactos tengan acceso a unos mecanismos de promoción más efectivos.

De hecho, yo mismo me incluyo un poco en esa lista. En su día hicimos un largometraje muy barato (bastante más barato que los "largos hiper-baratos" que son noticia hoy día) y gozamos de una promoción y una repercusión que, sin ser acojonantes, superaron con creces nuestras expectativas. ¿Y eso fue mérito exclusivo de la peli? No. También ayudó el hecho de que, una vez terminada la peli, fue fichada por una productora más consolidada que la nuestra, que a golpe de euros y contactos hizo que llegásemos a más ojos y más oídos de los que imaginábamos.

Aclaro esto último para que nadie me acuse de no poner todas las cartas sobre la mesa.

No diré ni una palabra en contra de esos "proyectos humildes e independientes que a lo mejor no lo son tanto". En todos ellos habrá toneladas de esfuerzo y de cariño, y ojalá les vaya lo mejor posible.

Pero escribo este post porque necesito romper una lanza a favor de otra clase de proyectos. Si aceptamos que los que están "en el candelabro" son proyectos "independientes"... podríamos decir que yo vengo a hablar de los proyectos EXTREMADAMENTE independientes.

A mí me ha tocado trabajar - directa o indirectamente - con algunos directores que se han especializado (casi en defensa propia y porque no había más cojones) en esta clase de proyectos suicidas. Gente que no tiene la maña, los contactos o la paciencia para recaudar la pasta y que decide tirarse a la piscina; dedicarse a lo que realmente desea dedicarse: RODAR, disfrutar haciendo pelis por el placer de hacer pelis, sin hacer la pelota a nadie, sin rellenar documentos kafkianos. Gente que encuentra las puertas cerradas porque no está en la lista de invitados, o porque viste con camiseta en vez de con corbata... y entonces decide entrar por la ventana.

Gente como César del Álamo o Norberto Ramos del Val.


Y todo este preámbulo interminable pretendía abonar el terreno para hablar, concretamente, sobre la última peli de uno de esos dos espartanos:

BUENAS NOCHES, DIJO LA SEÑORITA PÁJARO, de César del Álamo.

César, cuya peli anterior () tuve la suerte y el placer de escribir... y con quien tengo la suerte y el placer de estar escribiendo su - ojalá -  próxima peli, HA RODADO UN LARGOMETRAJE DE 100 MINUTOS CON MENOS DE 3000 EUROS.

Vale. Descansad un rato. Volved a leer el párrafo anterior. Como diría el propio César, no hay ninguna errata. No son 30.000. Son 3.000.

Algunos estaréis pensando:

"Vale, se puede hacer una peli con 3000 euros, pero el resultado será necesariamente cutre."

Es comprensible pensar de ese modo. Hay precedentes. Yo, por mi parte, he tenido la oportunidad de ver un premontaje de La Señorita Pájaro y la considero una peli más que digna, al margen de su presupuesto. Una peli en la que, aunque se detectan la humildad y la carencia de medios, se detectan también la profesionalidad del equipo técnico y artístico, el criterio, el dominio del oficio, la honestidad, la autoconsciencia.

Esa clase de cosas son las que hacen grande a una película.

Hoy día la tecnología permite que más de la mitad de la calidad de una peli no dependa de la pasta invertida en ella, sino del buen hacer de quienes trabajan a ambos lados de la cámara, y a ambos lados del ordenador.

Tenéis todo el derecho a no fiaros de lo que yo os diga. Por eso al final de este post os enlazaré las críticas externas que ha ido recibiendo la película, desde que se presentara en sociedad hace unas semanas, en el Cryptshow de Badalona.

Como curiosidad, comentaré que algunos espectadores dieron por hecho que Buenas Noches, Dijo La Señorita Pájaro ha contado con más presupuesto que el anterior largo de César (), cuando ha sido al contrario. Si la memoria no me falla, debió costar unos 5.000-6.000 euros (una vez más, sin subvenciones, todo gracias al sacrificio económico y personal del propio César y al bolsillo y la generosidad de particulares)



Otra objección bastante razonable que se le puede hacer a La Señorita Pájaro es la siguiente:

"Joder, yo también te hago una peli con 3000 euros si no tengo que pagar sueldos al equipo."

Mi (triple) respuesta a ese argumento sería:

1- No todo el mundo es capaz de hacer una película, aunque tenga el cuádruple de dinero que ésta; aunque no pague a nadie. Terminar una peli no es sólo cuestión de pasta. Es también cuestión de esfuerzo, sacrificio, tener la cabeza bien amueblada, partir de una materia prima lo suficientemente atractiva para que nadie pierda la ilusión a mitad de camino.

De hecho, no pagar sueldos al equipo, a la larga, no es una facilidad, sino todo lo contrario. La gente que no cobra se desgasta enseguida, el productor y el director no tienen derecho a exigir a los integrantes del equipo que cumplan con su deber si éstos no reciben ni un euro. Los plazos se alargan porque alguien que no cobra tiene menos disponibilidad de tiempo (si tú no les ayudas a pagar su alquiler y su comida, tendrán que ocupar su tiempo en otros curros que sí lo hagan).

Lo que cuesta hacer una película - y os lo dijo por experiencia - no sólo se traduce en dinero. Se traduce también en tiempo, en energía, en años de vida. Y todas esas variables de la ecuación son interdependientes. Si reduces una (en este caso el dinero) las otras aumentan.



2- En ocasiones me han contado (incluso de primera mano) de producciones con bastantes más ceros en el presupuesto en las que los integrantes del equipo tampoco han visto un duro.

Yo no defiendo eso. ¡Dios me libre! Creo que, si queremos que esto de hacer películas sea un oficio relativamente seguro y estable, los sueldos de los trabajadores deben entrar en la ecuación, por encima de casi cualquier otro factor.

Tengo la esperanza de que (a largo plazo) consigamos establecer en nuestro país una AUTÉNTICA industria cinematográfica. Y cuando digo "industria" no me refiero a un sistema que mueva cantidades exorbitadas de dinero, sino a uno que permita una constancia, una continuidad.

Me gustaría que llegara el día en que todos los que trabajamos en pelis - y otros productos audiovisuales - cobráramos cantidades de dinero modestas, razonables, pero constantes... porque eso significaría que podrían hacerse y manejarse suficientes pelis para que todos pudiésemos ir encadenando unos proyectos con otros.

Actualmente justificamos que ciertos profesionales del cine cobren sueldos astronómicos (casi insultantes) precisamente porque no hay garantía de continuidad. Trabajar en una peli se considera algo puntual, y en un sistema como el nuestro nadie te asegura que puedas currar en más de una o dos al año.



3- El dinero no lo es todo. Y al decir eso no intento contradecir el punto anterior, sino complementarlo.

Quiero contar aquí lo que sentí yo al participar en el rodaje de BUENAS NOCHES, DIJO LA SEÑORITA PÁJARO. Por supuesto que no era mi primer rodaje. He estado en unos cuantos. Siempre son maravillosos, pero agotadores. Siempre me dan un poco de miedo. O mejor dicho: Un poco de pereza.

César rodó La Señorita Pájaro a base de fines de semana. En ese entonces yo tenía un trabajo entre semana (pagado) escribiendo para televisión. Y currar para la tele provoca un agotamiento casi existencial. Uno naufraga en la tarde del viernes hecho una piltrafa.

Lo último que me apetecía era ocupar todos los fines de semana entre octubre y diciembre metiéndome en un rodaje. Así que al principio (lo confieso) iba al rodaje con pereza, por apoyar a César, por hacerle ese favor, por no dejarle tirado.

Pero conforme transcurrían los fines de semana, me daba cuenta de que aquellas jornadas de rodaje ME DABAN LA VIDA. Llegaba al lunes siguiente con las pilas más cargadas que si hubiese dedicado sábado y domingo a salir por ahí o a hacer el vago, como las personas normales.

Porque un rodaje de ese tipo, cuando sale bien, equivale a invertir tiempo y energía en algo en lo que realmente crees. Porque es la oportunidad de trabajar con gente maravillosa, que lo da todo: Técnicos, actores, actrices que - al igual que tú - han sacrificado sus juergas, sus siestas de fin de semana, su vida social... por algo en lo que creen; algo que significa algo. Es compartir multitud de experiencias, reencontrarse con personas maravillosas y conocer a otras nuevas - igual de maravillosas -. Siempre lo digo: La mayoría de la gente especial que ha entrado en mi vida, la he conocido en rodajes.

Sería genial que todos pudiésemos cobrar un sueldo coherente por dedicarnos a esto, pero seamos sinceros: Muchos de los que nos metemos en este tipo de saraos, en el fondo, no lo hacemos por la pasta. Lo hacemos para saciar otras parcelas. Y siempre habrá gente dispuesta a aprovecharse de eso, gente intentando que malvendamos nuestro trabajo. Pero la brújula apunta siempre en una dirección muy clara: Mejor regalarle tu trabajo a un amigo que malvendérselo a un hijo de puta. Mejor currar gratis en un proyecto que te llena, que cobrar una miseria por un curro que te amarga la vida.

Todo eso significa para mí (y creo que para el resto del equipo) una peli como Buenas noches, dijo la Señorita Pájaro. Una peli que - al margen de mi implicación en ella - recomiendo a todo aquél que disfrute del cine de terror e intriga.

Una peli que ha sido seleccionada en el FESTIVAL DE SITGES. Podréis disfrutar de ella en la sección Brigadoon.

Un homenaje al Giallo italiano y a los thrillers de Brian de Palma, cuyo sádico y esquemático teaser-trailer podéis ver aquí:



Por último, ya que mis opiniones no pueden ser objetivas, os enlazo aquí las críticas de personas (ajenas al equipo de rodaje, por supuesto) que he ido leyendo en la red. Críticas que considero ecuánimes, pues resaltan no sólo las virtudes de la peli, sino también algunas de sus posibles carencias:

CRÍTICA EN JUDEX:

http://www.judexfanzine.net/v3/fitxa.php?id=1971

CRÍTICA EN ABANDOMOVIEZ:


http://www.abandomoviez.net/db/criticas.php?film=20095

AUDIO-CRÍTICA EN PENUMBRIA (sí, en Mexico también nos quieren)

http://www.penumbria.net/2012/07/24/neurocharlas-buenas-noches-dijo-la-senorita-pajaro/

CRÍTICA EN KLOWNS ASESINOS:

http://www.klownsasesinos.com/pelicula/buenas-noches-dijo-la-senorita-pajaro-2012/

ENTREVISTA AL DIRECTOR EN PENUMBRIA:

http://www.penumbria.net/2012/07/09/buenas-noches-dijo-la-senorita-pajaro/

ENTREVISTA AL DIRECTOR EN "MIS PELÍCULAS DE TERROR":

http://mispeliculasdeterror.com/noticias/cesar-del-alamo

2 comentarios:

El chache dijo...

Genial. Solo eso, genial.

Sergio Barrejón dijo...

Me apetece verla. Eso sí: el presupuesto me interesa como profesional. Pero como espectador, ME LA SUDA.