lunes, 17 de enero de 2011

MÚSICA GIRATORIA


Esta mañana me vino a la cabeza otro concepto estúpido: Una de esas puertas giratorias, como las que hay en los hoteles. Pero lo singular de ésta es que, mientras gira, produce una melodía musical, como la que emiten los organillos mientras alguien hace girar la manivela.

Así pues, la cantidad de música que suene a lo largo del día dependerá de la mucha o poca gente que entre y salga de nuestro hotel imaginario.

A su vez, la melodía sonará más rápida o más lenta según la velocidad a la que hagamos girar la puerta. De esa manera, será una música más tranquila o más trepidante según la prisa con la que la atraviesen quienes entran y salen.

Supongo que habréis notado que esta clase de puertas giratorias pueden girar únicamente en un sentido. ¿Por qué no se las puede hacer girar en el sentido opuesto? La respuesta es muy sencilla: En ese caso, la melodía sonaría al revés, y todo el mundo sabe que ciertas músicas, reproducidas al revés, podrían abrir las puertas del Infierno.

4 comentarios:

Bego dijo...

¡¡Desde luego da para un cuento!!! ¿Has leído Gramática de la Fantasía de Rodari? Es un libro sobre técnicas para crear cuentos (él era un crack de los cuentos, también te recomiendo que los leas) y esto de la puerta me ha recordado a sus ejemplos.

Después de este rollazo decirte que me ha gustado la idea. Y eso.

Juanjo Ramírez dijo...

¡Gracias Bego! ¡No conocía ese libro, pero tiene muy buena pinta! ¡¡Me lo anoto!!

Rubentxo dijo...

¡Guau!
Es una idea cojonuda. Carne de ficción.
Flipando, ando.
Y secundo la recomendación de Bego: "Gramática de la Fantasía" es un libro imprescindible.

Juanjo Ramírez dijo...

Gracias, Rubentxo! Definitivamente, tendré que echarle un ojo a La gramática de la fantasía!