viernes, 3 de abril de 2009

UN POCO DE FENG SHUI IN MY FUCKING LIFE


Últimamente soy experto en dejar cosas a medias. Cuentos a medias. Novelas a medias. Relaciones a medias. Confío en que se trate sólo de una etapa, y el día menos pensado dejaré esa etapa también a medias.

De un modo u otro, entre el cansancio acumulado tras varios fines de semana de excesos y el pequeño catarro que se me ha venido encima no tengo suficiente capacidad de concentración para juntar muchas palabras, ni energías para eyacularlas de mis dedos al teclado.

Así que aquí estoy, abusando de la calefacción del piso y dopándome con própolis, equinacia y té con ron. Como bien canario debería usar ron Arehucas, pero como no es fácil de conseguir en Donosti recurro al ron Santa Teresa (venezolano) que además de saber bien me trae buenos recuerdos de otra vida.

Mi cabeza necesita un reseteo, y un poco de Feng shui interior. Pero en realidad no pretendía hablaros del Feng shui de mis entresijos violetas, sino del excéntrico Feng shui de nuestro nuevo piso de Amara.

Nuestros caseros (que, dicho sea de paso, son un señor y una señora majísimos) dejaron el piso decorado de una manera un tanto... ecléctica. El resultado es tan espectacular que no puede dejar indiferente a nadie. Un compendio de objetos que por sí solos son ya flipantes, y que en su conjunto componen un Leviatán que va sembrando síndromes de Stendhal por doquier.

Llevo bastante tiempo queriendo compartir con vosotros algunos de esos elementos decorativos de mi piso. No están aquí todos, pero sí los suficientes.

Empezemos por el plato fuerte del recibidor: ¡El buda tailandés hecho robot!


¡Igual no es tailandés, pero lo llamo tailandés porque me recuerda a los del escenario de M. Bison en el Street Fighter! Este Buda custodia la entrada a esa caja de Pandora que es la sala de estar. En ella podemos encontrar las siguientes obras de arte:


El busto de Richard Wagner junto a la estatua de Lao Tse.


El viejo del acordeón junto al termómetro delfín y el busto del "señor Scrooge".


La escultura con aires precolombinos (que tiene una hermana gemela en el otro extremo de la estantería)


El pordiosero oriental.

El perro extremadamente salchicha...


... y sus congéneres, los chuchos de porcelana.


El payaso inquietante que toca el acordeón tapando a un pescador chino, junto a un búho y un niño del siglo XVIII (posiblemente Mozart, o Leandro Fernández de Moratín). Hay otro payaso a menos de un metro de éste, tocando una especie de uquelele, pero mostrarlo también aquí ya seria regodeo.


Las geishas siamesas desenfocadas.


El gato ACOJONANTE.


Y este otro gato que parece una coproducción de Miró y Paul Klee, compartiendo estante con uno de nuestros pescadores chinos y una menina.


El ermitaño chino y el niño disecado junto a su ardillita.


El cowboy sujetavelas y la dama de Elche, compartiendo ascensor y preguntándose si una conversación intrascendente sobre el tiempo no sería más adecuada que este silencio incómodo.


El despertador y la diosa hindú.


El buda decapitado de "encima de la estantería".


La extraña balsa que pone rumbo hacia la mujer de sus sueños...


... y los amantes condenados a vivir en estantes separados porque él se pone digno y orgulloso, y no da su brazo a torcer.

Me gusta esto. Me gusta que mi vida transcurra envuelta en arte y esperpento, en todas sus posibles manifestaciones.

Estoy viéndome la tercera temporada de Dexter. Pero teniendo todo esto en casa, es como ver la tribu de los Brady.

20 comentarios:

Gonzalo Navas dijo...

No tengo palabras, el gato negro y el de colores me parecen lo más grande que he visto jamás.

Deacuerdo con que es la estatua de buda del escenario de Bison.

Lo de los amantes del final me ha llegado, lo sabes. -_O

Juanjo Ramírez dijo...

Jejejeje

Sí, Gonzalusky. Todos nos hemos sentido ientificados con esos amantes alguna vez... ¡o mil!

Abrazos!!

Kike dijo...

Me cuesta creer esto pero... ¡¡Lo menos bizarro de ese piso es tu colección de dinosaurios de plástico!!

Un tipo dinámico dijo...

¡Os-tras!

Cata dijo...

No se por qué no sale mi comentario anterior....
por resumir, que tu casa parece un chino y que te cuides el catarro...
por cierto que mis sobrinos flipan con tu colección de dinosaurios y se descojonan (grandes carcajadas) con el minicocodrilo que colé en tu colección!

Besazos

Tay dijo...

A mi me ha encantado la escena del ascensor y la "conversación que mejor no se da" sobre el tiempo que hace hoy jejjeje

vaya cara tiene la pobre dama de Elche...

Pal dijo...

JOOOOOODER.

Sólo falta el "erizo rucha" de noviciado 6!!

Acongojada me quedo, a la par que muerta.

Estas malico?? cuidate.
Un beso

Juanjo Ramírez dijo...

Kike: Como bien has deducido, me colección de dinos se siente comodísima (indeed) en esta casa.

Josep: Sabía que a ti te tocaría la fibra sensible ;P Si es que te conozco!

Cata: Por tus sobrinos lo que sea! Lo único que le falta a esta casa para ser el bazar chino perfecto es... ¿la dependienta china sexy?

Tay: Tú lo has dicho. ¡Pobre dama de Elche! Si es que deberían existir cursillos por correspondencia para que los vaqueros aprendan a ligar con damas de Elche en ascensores. ¡Por el bien de las pobres damas de Elche!

Pal: Jajajajajajaja. ¡Ya me había olvidado del erizo de Noviciado 6! "Mi te doy hucha suerte". Jajajajajaja. Menudo chute de recuerdos! Eres peligrosa, Intrusa! Aaay, qué tiempos!

Pal dijo...

Yo????????????????????? Peligrosa???!! no fui yo el que metió la arcilla en la nevera, que más de una noche, con más hambre que los pavos de Manolo, me entraron ganas de darle un bocao!

PD: ésta mierda cada vez me pone las palabras más largas y difíciles!

Juanjo Ramírez dijo...

¡La arcilla en la nevera la metió Raúl!

Yo una vez metí el San Antonio, para asustar a Xavi, pero el muy mamón ni se dio cuenta, y al final le tuve que decir yo que estaba ahí :P

Pal dijo...

PERO SI NO COMÍA!! cómo le metes el San antonio en la nevera??! se lo tenías que haber llevado al Foster's o al Vips si queríaas que lo viese.
Qué tiempos madre.. qué tiempos!

Laia dijo...

¿La señora rococó detrás del gato psicótico es una campana? Porque mi abuela tiene una igual, mira debajo de su falda anda.

Juanjo Ramírez dijo...

Pal: JAJAJAJAJAJAJA!!!

Laia: Tendrías que haber visto la cara de mi compañero de piso hace un minuto, cuando he ido a la sala de estar, le he visto allí hablando por teléfono, he ido directamente hacia la señora rococó, la he cogido, la he agitado, he comprobado que, efectivamente, es una campana, he visto la mirada de extrañeza de mi compañero de piso y le he dicho: "Luego te lo explico..." ;P

Laia dijo...

XD me habría encantado verlo.

la tumba sin nombre dijo...

Yo tenía un gato IGUAL que el negro pero blanco. Se rompió.

En cuanto a lo de dejar todo a medias, pues me siento identificado.
últimamente también yo lo dejo todo sin termi...

Juanjo Ramírez dijo...

Laia: Si algún día pasas por Donosti llámame, y haré que te encante verlo :)

César: Te juro que mientras escribía esta entrada pensé: A César no le impresionará demasiado porque su casa ya está decorada de una manera demasiado parecida.

Cata dijo...

Por cierto, que lo de dejar todo a medias... es un poco mentira, que las cañas siempre te las terminas :p
Espero que ese catarro vaya mejorando, que ya sabemos que eres un toro, así que seguro que te recuperas en un pispas. :)
Beso gordo!

Juanjo Ramírez dijo...

El catarro va mejorando con rapidez. En breve estaré de nuevo acabándome cañas ;)

Abrazo!

Rubentxo dijo...

La leche!
Qué colección!
Si fuera tú, cobraría entrada a la gente por entrar en tu casa.
Vine a imprimirme el relato que colgaste hace unos días para leerlo tranquilamente. Tengo curiosidad. He visto que acaba con un "Continuará". Qué intrigante...
Saludos, artista.

Juanjo Ramírez dijo...

Hola Rubentxo!

Sí es cierto que la casa parece uno de esos gabinetes de curiosidades del S.XIX.

A ver si me centro y convierto el "continuará" en un "ya ha continuao".

Un abrazo!