martes, 3 de marzo de 2009

VEINTIDIEZ

Mañana cumplo treinta años.

Cada vez que alguien me pregunta "cómo lo llevo" respondo lo mismo: Llevo dos o tres años sintiéndome como si tuviera treinta años (desde los 27 ó 28) así que no hay razón para pensar que mañana me vaya a sentir distinto.

Si había una "crisis de los treinta" que pasar, supongo que de alguna manera la he ido diluyendo, consumiéndola en dosis homeopáticas durante esos dos o tres años, como hacía Westley en La Princesa Prometida para acostumbrarse al veneno de Vizzini.

Por otra parte he de decir que salí de aquel infierno de peli, y aquel otro infiernísimo de aborto de peli con la sensación de haber envejecido cinco o diez años. Conforme me alejo de aquella época no me siento tanto evejeciendo como recuperando toda aquella vida arrebatada.

No obstante, si estoy hablando de ello en el blog será porque a pesar de todo (ya sea por presión social o por cábalas arcanas) los treinta sí que son una edad significativa.

Empieza una nueva etapa, y no me refiero ya a la cuestión treintañera sino al hecho de que por fin nos hemos escapado de Intxaurrondo para vivir en un lugar mejor. Ahora vivimos en Amara. Es un barrio más bien feúcho (para ser de Donosti) pero tremendamente práctico. Me permite ir andando a la ETB (lo cuál implica ahorrar un pastón en guaguas y reducir la probabilidad de que un conductor psicópata consiga por fin abrir mi cabeza contra las columnas del vehículo a golpe de acelerón inesperado). Mi habitación es pequeñita y me obliga a adoptar esa disciplina de tripulante de submarino; ese calcular cada movimiento para no chocar con esto o derribar aquello, ese guardar en su escondrijo cualquier cosa que no esté utilizando para no saturar el espacio. No resulta difícil. En peores plazas he toreao. Comparado con un par de habitaciones del pasado (de las que por cierto guardo un cariñosísimo recuerdo) mi dormitorio actual es un palacio.

Y ahora toca mi onza diaria de chocolate negro disuelta en la lengua poco a poco, y mi segunda jarra de té rojo, y vestirme e ir al trabajo a estrujarme el cerebro como si fuera una fregona, a ver qué mierda sale de él.

El otro día empecé un nuevo relato pero tal y como se me presenta esta semana, no creo que pueda reanudarlo hasta la próxima.

13 comentarios:

Cata dijo...

Lo importante:
donde es la fiesta? :p
Los treinta son lo mas, yo me planté en ellos hace ya un tiempo, y todos los años cumplo 30. Es fantástico porque como es número redondo y una es muy tradicional la celebración tiene que ser apoteósica! :p
Besazo!

Anónimo dijo...

¿Día 3 o día 4?... ¡Por Dios, acláramelo!

Tay dijo...

Felicidades primo! :D

yo he entrado ya en la etapa homeopatica :S

Pongo la bebida y la comida

http://www.andaluciaimagen.com/Cacahuetes_12323.jpg

http://lanuevaesfera2.bitacoras.com/clipper%20de%20fresa.jpg

Saludos festivos y de colores variados

Un tipo dinámico dijo...

¡¡Felicidades, muyayo!! Luego te llamo.

Rubentxo dijo...

Felicidades, caballero.
Brindo con usted por una vida llena de buenos diálogos, mucho cine y dinosaurios... sobre todo, dinosaurios.
Saludos.
Ya por otros treinta.

Anónimo dijo...

A ver ese relato... Lo esperamos con impaciencia.
Mi hermano y yo aprovechamos para desearte un feliz cumpleaños. Eso de recibir felicitaciones de gente a la que ni siquiera conoces debe de ser un poco raro cuanto menos... ¿no?
Abrazos dobles.

Pal dijo...

Guapo!! yo te felicito ya, por si se me olvida mañana.
Un besazo

Juanjo Ramírez dijo...

Cata: La fiesta... pues saldré a tomar unas cañas por Donosti con quien se apunte :) Dentro de unas horas me caen los treinta. Ya te diré qué tal me sientan!

César: Día 4. Es que siempre me olvido de configurar el blog éste, y creo que las entradas se publican con horario yankie.

Tay: Gracias por el clipper de fresa!!! Los cacahuetes... tú los comes y yo te miro :P Un abrazo!

Josepe: Gracias yayo! Acabo de ver tu llamada. No he podido atenderla porque estamos con accidente laboral en la nueva casa. ¡Se nos acaba de caer el estante de los platos con todo el crash boom bang resultante!

Rubentxo: ¡Mil gracias! Brindmeos a la salud de los dinosaurios! :D

Lincha y Relincha: Lo de que me felicite gente a la que no pudo poner cara resulta genial. Mil gracias! El relato espero poder reanudarlo la semana que viene, si sobrevivo a ésta.

Pal: Mil gracias! Y mil besazos! Intrusa!

Abrazos para todos!

Kike dijo...

¡¡Muchísimas felicidades, mi cacahuetil treintañero!! Acabas de entrar en el mejor periodo de tu existencia, en el cual adquieres fuerza y experiencia para dominar el mundo sin perder la energía de la juventud.
¡Seguimos esperando impacientemente tus nuevas creaciones artísticas!

Prol dijo...

Pues nada, Brauerrrrr!!! Felicidades!!! El finde nos tomamos algo a tu salud!!!! Malditos, qué suerte perder de vista Intxaurrondorrrlll!!!! Taluegorrrr

Anónimo dijo...

a tus veintidiez veintidiez dicen que aparentas...

El chache dijo...

Pues felicidades retrasadas, que he tenido una semana de ausencia total de blog y ya me estoy poniendo al dia.
Un saludete

Anónimo dijo...

Me llegan pronto, jaja y estoy jodido/contento. Lo importante es tener ilusión y capacidad para estar abierto a lo que llega. Un abrazo.