Las fuerzas cósmicas me tienen manía. Por eso se han encargado de que la mayoría de mis aficiones, ora por sus connotaciones tóxicas, ora por su carácter sedentario, sean incompatibles con gozar de una buena forma física.
Probablemente muchos de vosotros tengáis el mismo problema, pero no os preocupéis. Hecha la ley cósmica, hecha la trampa.
Aquí os presento algunos inventos que he desarrollado para podernos poner en forma sin renunciar a esos pequeños placeres de la vida:
EL TECLADO MARCIAL
Llevo muchísimo tiempo dándole vueltas a este dispositivo. Mis compañeros de trabajo me tomaban por loco cuando les hablaba sobre el tema, pero ése fue siempre el destino de los visionarios.
Los que nos dedicamos a la escritura estamos condenados a pasar gran parte del día con el culo pegado al asiento, tecleando. Y cada hora que uno invierte en teclear es una hora de la que uno no dispone para entrenar su físico.
¡Pues esa maldición se va a acabar gracias a mi teclado marcial!
Como pueden ver en ese elaboradísimo croquis, mi artilugio obligará al escritor a desplazarse de un lado a otro. Consiste en un habitáculo repleto de sacos de boxeo. Cada saco tiene escrita una letra del alfabeto, y está conectado a un resorte que, al ser golpeado, envía la orden de escribir la letra en cuestión en el procesador de texto.
De este modo, si queremos escribir con cierta fluidez nos veremos obligados a simultanear nuestra redacción con un entrenamiento intensivo de artes marciales. Patadas, puñetazos, codazos, volteretas.
No hace falta ser guionista, ni novelista, ni periodista para gozar de las ventajas del teclado marcial. Si eres el típico desecho físico que se pasa todo el día chateando delante del monitor, este invento también es para ti.
La posición de las distintas letras es intercambiable. De ese modo. podemos regular la dificultad e intensidad de los entrenamientos según acerquemos o alejemos entre sí las vocales y/o las letras que suelen escribirse juntas con más frecuencia.
La otra gran ventaja de este dispositivo tiene que ver con la ortografía. Los gazapos más flagrantes serán incluso perdonables. "Entiéndalo, señor miembro de la RAE... es muy difícil distinguir la "v" de la "b" en una patada giratoria..."
Por otra parte, el cursor del ratón se accionará mediante una palanca que ofrecerá una resistencia (regulable) orientada a fortalecer nuestros brazos.
Aquí está el futuro de la escritura. Yo estoy convencido de que Jean Claude Van Damme utilizó algo parecido cuando escribió el guión de The Order.
EL BANCO DE ABDOMINALES CERVECERAS
¿A quién no le da pereza hacer abdominales? Pues si exceptuamos a algún que otro masoquista, las abdominales nos dan pereza a TODOS.
Pero todo es cuestión de motivación, y a alguien como yo sólo se le puede motivar de una manera: CON CERVEZA.
"Dame un botellín de cerveza y moveré el mundo", que diría Arquímedes. Si a mí me dijesen que hay un bar en la cima del Everest (y me confirmasen que el cañero de ese bar no es de Cruzcampo) adelantaría a Juanito Oiarzabal en pos de dicha cima.
Ése es, a groso modo, el fundamento del banco de abdominales cerveceras:
Como veis, es muy parecido a los bancos de abdominales de toda la vida, con la sutil diferencia de que en lo alto, justo donde termina nuestra boca tras cada abdominal, nos aguarda un biberón lleno de cerveza.
Ése es el merecido premio que nos aguarda tras cada abdominal.
La boquilla del biberón se regula para que la cantidad de cerveza que se ingiere en cada chupada contenga menos calorías que las que se invierten en realizar la abdominal.
Si nuestra adicción es tal que damos más de una chupada en cada abdominal, tampoco pasa nada. Porque para dar más de una chupada hay que hacer el gran esfuerzo de mantenerse allí arriba, y eso también consume calorías.
EL ERO-WOK
En este caso se unen dos actividades con mucho en común. Ambas pueden llegar a convertirse en pecados capitales. Ambas pueden hacerse por obligación o por placer. Ambas consisten en un refinamiento casi artístico de una primitiva necesidad de sobrevivir.
Me refiero a cocinar y follar.
Dos cosas que a partir de ahora podremos hacer de manera simultánea gracias al Ero-wok:
El funcionamiento es muy sencillo, y podéis deducirlo interpretando el dibujo. Ella se coloca sobre la mesa. Sobre su espalda (o sobre su vientre, si se coloca bocaarriba) habrá una hornilla que calentará un wok.
Ahora bien, para encender el fuego de la hornilla será necesario que él bombee, penetrando una y otra vez ya que (como se precia en el esquema) la cadera del mozo tiene un cinturón conectado a través de un cable a un complejísimo sistema de dinamos (que no merece la pena explicar aquí) destinado a generar la energía necesaria para calentar el wok.
Este tubo transfiere la energía de las dinamos hacia la hornilla.
La intensidad del fuego, pues, dependerá de lo rápido o lo despacio que él mueva sus caderas. Así pues, el acto sexual será distinto según queramos cocinar a fuego lento o fuego rápido.
Evidentemente, la espalda (o el vientre) de ella estará protegido con un material ignífugo.
Si no he podido comercializar aún este invento es por miedo a que el colectivo femenino lo califique de artilugio machista que denigra e instrumentaliza a la mujer. Naturalmente, eso no es cierto. Si se molestan en ver bien el dibujo notarán que la mujer también toma parte activa en el proceso culinario, alcanzando los tarros de especias al cocinero y activando, con sus jadeos, un complejísimo sistema de molinillos de viento que pone en marcha una campana de extracción de humos.
Tampoco voy a aburrirles explicando los fundamentos físicos de ese sistema de molinillos de viento.
Por otra parte, estoy perfeccionando un modelo muy similar en el que es la mujer la que se coloca encima del hombre, cocinando sobre el pecho de éste. Pero según los colectivos feministas esta versión también es machista, porque relega a la mujer a un rol de cocinera/ama de casa que resulta denigrante.
Pero no me rindo. Todos los días pruebo este dispositivo follando con feministas y cocinando sobre ellas. Testeando distintas variantes del invento. Cuando termino, pregunto a la feminista en cuestión si se ha sentido denigrada, y la respuesta es siempre afirmativa.
Aunque, por otra parte, mi intención no es usar este invento con feministas, sino con mujeres de verdad.
EL PROYECTOR A PEDALES
Otra de mis grandes aficiones consiste en ver pelis. Una vez más, se trata de una afición sedentaria.
Mi proyector a pedales se parece a algunos aparatos que ya existen en los gimnasios más modernos:
Pero con una importante diferencia: Es el movimiento de los pedales lo que alimenta energéticamente el proyector y el equipo de sonido que nos permiten ver la peli. Además, la velocidad de reproducción de lo que estamos viendo dependerá de nuestra velocidad de pedaleo. Así que, si queremos disfrutar de la película a su velocidad correcta, deberemos mantener un ritmo constante en nuestro pedaleo.
Del mismo modo, podremos pedalear más deprisa si queremos que pasen rápido las secuencias sin sexo de las pelis porno, o los momentos en que los Hermanos Marx se ponen a cantar y a tocar el harpa y el piano.
Por otra parte, el mando a distancia de la imagen y el mando a distancia del sonido serán dos pesas que nos ayudarán a fortalecer los brazos.
Así que ya no tenéis excusa para no estar como Sylvester Stallone.
6 comentarios:
Lamadrequeteparió...
Me descojono....BUENIIIISIMO!!!
Gracias :)
Yo creo que estás compinchado con los fisioterapeutas, eso tiene pinta de ser malísimo para la salud postural :P
:D Me ha encantado
Creo que alguno de ellos puedes ir patentándolo a la de ya, que te lo copietean.
Ese teclado marcial es oro puro! :D
Patch: Seguro que los fisioterapeutas están compinchados con las feministas.
Tay: ¡Gracias! Me alegro de que te guste el teclado marcial. Es el más antiguo de los cuatro inventos. En realidad los otros 3 los inventé sobre la marcha para poder hacer el post.
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