viernes, 11 de enero de 2013

CONCLUSIONES TRAS ESCRIBIR UN GUIÓN DE MIERDA


Como algunos de vosotros sabéis, el lunes pasado lo invertí - desde las 10:00 a.m hasta la 1:00 a.m - en esta descabellada iniciativa, que finalmente consistió en escribir, en menos de 24 horas, un largometraje basado en esta premisa  ganadora, que me fue dada pocos segundos antes del pistoletazo de salida.

Fue una experiencia genial, y saqué de ella exactamente las conclusiones que buscaba:

- Cuando tienes un límite de tiempo tan absurdo, sabes que el resultado será una mierda. Por definición.

- Cuando la premisa que tienes que escribir en esas 24 horas te la imponen desde fuera (y en el último momento) no tienes tiempo ni ocasión de encariñarte con ella.

- Las dos conclusiones anteriores implican que el resultado final te va a dar bastante igual. No vas a invertir en ello más de un día, ni vas a tener que manipular esa idea de oro que siempre postpones, que siempre recluyes en un altar inaccesible porque la consideras "esa historia que quieres contarle al mundo y por la que quieres ser reconocido, recordado y demás chorradas por el estilo".

- En otras palabras: puedes relajarte. El resultado final ya no le va a importar a nadie, ni siquiera a ti mismo. Así que ahora puedes disfrutar del propio proceso de escribir. Pasártelo como un enano mientras creas, sin elitismos, sin autoexigencias, sin ortopedias profesionales. ¿Cuándo fue la última vez que te permitiste esa golosina? En muchas ocasiones, con el pretexto de que "hay que ser profesional", nos ponen la correa y el bozal. Nos extinguen ese fuego imprevisible, incontrolable que nos impulsó a dedicarnos a esto cuando ni siquiera teníamos idea de cómo funcionaba.

- ¡Y por supuesto que todo lo que hemos aprendido en nuestro camino hacia la "profesionalidad" es cosa útil! Las reglas están ahí por razones sensatas, valga la redundancia. Cuando escribes el guión en 15 horas, te das cuenta de que, a causa de ello, la trama tiene decenas de agujeros por los que hace aguas, y es ésa la mejor demostración de que: Si en la creación de guiones se atiende a ciertas técnicas y se invierte cierta cantidad de tiempo, joder... ¡es por algo!

- Pero escribir un guión de mierda en 24 horas es como cuando los perros comen hierba para purgarse y luego la vomitan en forma de amasijo verde. No es el menú ideal del perro. No es la manera en que el perro debe ser alimentado para crecer sano y fuerte. Pero de cuando en cuando es conveniente esa terapia, para que el perro se limpie por dentro, para que desaloje toda esa porquería inherente a su vida de perro.

- Y oye: Aunque el producto final sea una bazofia, lo habrás tecleado tan aprisa que por cojones podrás rescatar de su interior algunas perlas. Perlitas de honestidad, de diversión, de subversión... ¿Quién sabe? A lo mejor de repente te das cuenta de que tienes una historia que no va a ningún sitio, pero puedes obtener de ella esquejes que transplantar a otras macetas. O, en el improbable caso de que la historia resultante os merezca la pena toda ella, en su conjunto: ¡Felicidades! Ya tienes una primera versión. Chapucera, sí, ¡pero sólo has tardado un día en hacerla! ¡Y has esquivado las dictaduras del "debería estar estructurada así y tener este tono concreto y bla, bla, bla"! ¡Ahora sólo tienes que ir puliéndola con un poco más de tiempo y sensatez! ¡Ahora es el momento de decidir si a la historia le conviene acercarse más a las avenidas principales de lo ortodoxo, o si has descubierto carreteras secundarias más interesantes gracias a la brújula de tu propia inconsciencia!

Por último: 

Lo que más me ha gustado de esta iniciativa ha sido ver cómo algunos otros compañeros de gremio parecen haberse animado a intentarlo también. Me encantaría ver a más guionistas invirtiendo un día libre de su vida en escribir a toda hostia, escapando de sus propias ataduras. Y haciéndolo "porque sí".

¡Ilusión, joder! Recordar de vez en cuando por qué decidimos dedicarnos a esto.

Estoy sugiriendo por ahí la idea de repetir la iniciativa todos los 7 de enero, y que todos los guionistas (profesionales o no) que estén libres ese día se puedan sumar a la movida.

O incluso fijar fechas para hacerlo un día concreto de cada mes, y que en cada ocasión se unan a ello los guionistas que en ese momento estén disponibles y/o sin curro.

Comer un poco de hierba y vomitarla. Y así luego, cuando nos venga la ocasión de atacar menús más elaborados, o más sofisticados, seamos capaces de devorarlos con un apetito más sano y entusiasta.

8 comentarios:

Natxo dijo...

Ya me he leído medio guión (sí, voy lento, pero tengo una hija y un curro) y puedo jurar que hay muchas perlas y que es una maravilla de puta mierda de guión.

Gracias por la iniciativa, por la oportunidad y por la diversión.

Natxo

Juanjo Ramírez dijo...


Gracias a ti una vez más, porque dejarme convertir una idea tuya en... esa cosa que has visto! Brindemos por la mierda divertida! ;)

Carlos López dijo...

Ok a instaurar el siete de enero como el Día Nacional del Guion de Mierda.

Todos los teclados del país echando humo a la vez. Soltando amasijos de hierba purgante con perlitas incrustradas. Y regalando el resultado al viento.

Con el tiempo, quizá llegase a ser una cita internacional.

Gracias, Juanjo. Qué bueno.

Carlos

Juanjo Ramírez dijo...


Gracias a ti, Carlo! Ojalá no se nos disperse la intención y el 7 de enero que viene sigamos con ello en el punto de mira!

Carlos Lopez dijo...

Recuerdo hace tiempo, en una reunión con aspiraciones sindicales, que alguien sugirió que hiciéramos un encierro de protesta, y que todos los días mandásemos a los medios una sinopsis.

Me pareció genial. Tampoco es mala idea si hay que hacer huelga. :)

Juanjo Ramírez dijo...


Huelga de guionistas "a la japonesa", sí señor! ;)

Juanjo Moscardó dijo...

Yo también me uno a ese 7 de enero guionístico para purgarnos. La idea me parece de lo más divertida, Este año estuve a punto de seguirte en tu aventura con lo de la isla de lost, incluso me planteo hacerlo un día cualquiera que me vea con fuerzas, antes del 7 de enero próximo. Tengo muchas ganas de probar y ver si soy capaz. Tiene mucho mérito el guion que has escrito. Al final nos vamos a ir entrenando como si fuera una maratón... y en cierta manera lo es. ¡¡¡Es nuestra maratón!!!

Juanjo Ramírez dijo...

"Ma ratón y menos prozac"!! ;)
Me parece genial lo de haberlo "el día que a uno le salga de los huevos". Es acorde con la filosofía del asunto!