jueves, 6 de agosto de 2009

PUES AÚN NO SÉ SI ME ARRASTRÓ AL INFIERNO O NO


El otro día me fui a ver Arrástrame al Infierno, la nueva peli de Sam Raimi. Llevaba mucho tiempo esperándola como agua de mayo. Después de tantos años y tantos hombres araña, el señor Raimi y su hermano Ivan regresan al género de terror. Y ésa es quizá la noticia más relevante de estos últimos días.

Mucho más que la Gripe A.

De hecho, me imagino a Nostradamus sentado en su escritorio, en medio de un trance, preguntándose: "¿Y pal 2009 qué profetizo? ¿La plaga apocalíptica que se va a extender a nivel mundial, o la próxima peli de terror de Sam Raimi?" - Segundos de meditación... - "¡Qué coño! ¡La peli de Sam Raimi!"

Pero vayamos al grano. ¿Mereció la pena gastar siete de mis euros y dos de mis horas en ver Drag me to hell? Pues lo cierto es que a día de hoy no sé todavía si la peli me ha gustado o no.

En otras palabras, que por supuesto que ha merecido la pena.

Porque cada vez valoro más eso en una peli: Que me desconcierte. Que me haga salir de la sala incapaz de encasillar y categorizar lo que he visto.

Estoy harto de ver pelis impecables, construidas de manera magistral y que, sin embargo, resultan incapaces de sembrarme semillas dentro. Tan pronto como salgo del cine las olvido.

Con la peli de Raimi no sucede eso. Es una peli extraña, grotesca incluso. A veces llega al punto de dar vergüenza ajena. Pero eso es lo mejor. Algo así como subirse a una montaña rusa sin barandillas a las que agarrarse; como asistir a un funeral de payasos y descubrir que eres el único que viste de luto y eso te deja en evidencia.

En cierto modo Raimi regresa a los registros inaprehensibles de su trilogía de Evil Dead. Uno se pasa toda la peli sin saber a cierta ciencia si Sam pretende que te rías o que te asustes. Ni siquiera especifica si quiere que te rías CON él o si prefiere que te rías DE él. O si es Sam Raimi el que se está riendo de ti.

Y todo eso es maravilloso, porque confiere al espectador una sensación de libertad muy de agradecer.

Pero no nos engañemos: Arrástrame al Infierno no es esa obra grandiosa que uno esperaría de los autores que antaño revolucionaron el género con Evil Dead. Es una peli "barata de intenciones", donde el enfant terrible ya está cansado, más interesado (o resignado) en rodar una peli standard de serie B cara, al estilo de las que produce Zemekis para Dark Castle (forma de abordar el género, por otra parte, más que digna y más que necesaria)

Pues bien, ahora podéis coger todo el párrafo anterior y tirarlo a la basura. Porque entre tanta "sobriedad standard" uno se encuentra con cuatro o cinco momentazos que probablemente pasarán a la historia del género. Es como si Raimi obedeciese al profe como un niño bueno, pero cada vez que el profe le da la espalda, le lanza una pedrada a la cabeza. Ése es el Sam que dirige Arrástrame al Infierno. Establece un tono determinado para la peli, luego se mea en ese tono, luego seca un poco la orina mientras toma una cerveza (muy diurética ella) para volverse a mear. Eso convierte la película en una especie de discurso esquizofrénico. A veces creemos ver al Raimi de Premonición, luego se asoma el de Terroríficamente Muertos y hace de las suyas, luego nos vuelve a convencer de que pretende ser serio y justo entonces le posee un demonio kandariano fan de Chuck Jones que convierte todo el tinglado en un episodio del coyote y el correcaminos.

En otras palabras, no me parece una peli pa tomársela en serio, pero es una peli que se deja ver muy bien. Narrada con tanta efectividad como desfachatez. Y con una banda sonora cojonuda de Christopher Young.

Y he dejado para el final un tema que quiero desarrollar un poco más: Arrástrame al Infierno tiene los mejores "sustos" que he visto en mucho tiempo. Bien es cierto que abusa un poco de ellos, pero eso siempre depende de lo niño que uno se vuelva mientras está delante de la pantalla.

Yo es que soy muy fan de las "pelis de sustos" cuando están bien hechas. Es algo que se suele usar para menospreciar una peli de terror: "Bah... Es una peli de sustos". A veces incluso me ofende que la gente desprestigie tan a la ligera toda una labor de artesanía. Creo que el espectador que mira el arte del susto por encima del hombro suele ser el snob, el tipo carente de autenticidad que repite como un loro lo que supone que hay que pensar sobre cada cosa.

Tal vez estoy generalizando demasiado. Si alguno de los que leen esto tiene esa opinión sobre las pelis de sustos, no es mi intención ofenderle. Pero voy a intentar explicar por qué pienso que los sustos no merecen nuestro desprecio.

Por alguna razón el cine (a pesar de que han pasado más de cien años desde su invención) todavía parece esclavizado por las mentalidades de la novela decimonónica y el teatro. Se valora muchísimo el guión (yo el primero) en detrimento de los demás ingredientes cinematográficos (que son los que en realidad diferencian al cine de otras artes). Quizá se deba a que el espectador medio piensa (por alguna estúpida razón) que está más capacitado para opinar en cuestiones de guión que en otros aspectos del séptimo arte.

Y claro, los "sustos", desde un punto de vista meramente guionístico suelen ser una solución burda, un truco fácil y vacío de contenido.

Así que vuelvo un poco a lo que comentaba el otro día cuando hablábamos de Lucio Fulci. Hay cosas en el cine que tienen el mismo mérito y cuestan el mismo trabajo que escribir bien el guión. Cosas que (insisto) quizá sean más cine que el maldito guión. Y son la clase de cosas que uno tiene que dominar para fabricar buenos sustos para su peli.

¿Creéis que es fácil hacer un susto efectivo? Fabricar un "buuuuu" que realmente altere el ritmo cardíaco del público. Hay muchos parámetros a tener en cuenta para que ese sobresalto funcione. Detrás de cada "sustito" hay un trabajo de sonido muy laborioso, y una decisión de cómo encuadrar el plano y mover la cámara, y un conocimiento profundo de la percepción y la psicología humanas para distribuir esos sustos de forma que no saturen o "acostumbren" al espectador. Saber engañarle para que el "buuuu!!!" les pille desprevenidos e indefensos, o saber generar un crescendo que ponga al público a tono, lamerle un poco el clítoris antes de saltar sobre él y metérsela hasta el fondo.

Pura alquimia. Cocinar con unos ingredientes difíciles de dominar y sin ninguna receta que te asegure un resultado concreto.

Puede parecer que con eso de ser guionista estoy tirando piedras contra mi propio tejado. Nada de eso. Valoro muchísimo el guión, y el 80% de mis pelis favoritas están cimentadas en guiones míticos. Pero no creo que el guión sea el único baremo para determinar el mérito y el valor de una película.

Que sí, que yo también valoro esas pelis de terror con buenos guiones y que se basan más en generar mal rollo que en los "sustos". Que claro que tiene mucho mérito eso de que termines de ver la peli y enciendas todas las luces de la casa porque sigues acojonado y qué bien dirige Kubrik y que si Al final de la escalera sí que es terror etc, etc. Pero valoro en la misma medida que la sala de cine se convierta en una montaña rusa y que me hagan saltar LITERALMENTE de la butaca.

Cada vez es más difícil que una peli me haga saltar y retorcerme en la butaca. Uno va perdiendo inocencia con los años. Pero Sam Raimi lo consiguió anteayer.

En otro orden de cosas, podréis encontrar nuevos chistes gráficos en el blog de los DIBUJOSAURIOS.


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15 comentarios:

Pal dijo...

Maldito seas Ramirez, aquí e tienes otro rato más robándome minutos de sueño. Ya sabes que yo no soy de pelis ni de terros ni de sustos (me meo del miedo con una arañita, como para jugármela con miedo psicológico)pero entre que escribes de puta madre y las ganas que le pones a tus críticas, dan ganas de ir a verla.
Me ha gustado la entrada, si señor.
A ver si ya se acaba este infierno de trabajo y podemos volver a tus recomendaciones, que se me va a caducar el medio bono que me queda del videoclub!!

Ahora si, buenas noches.

Juanjo Ramírez dijo...

Gracias, Intrusa!!! Y al mismo tiempo lo siento (por aquello de robarte horas de sueño)

A pesar de todo, no te recomendaría esta peli a ti.

Sin embargo la de "Up" sí te la recomiendo! Y a ser posible en pantalla grande!

Besos!

Kike dijo...

¿En serio estás harto de ver pelis "perfectas e impecables"? Jo, que huevazos. ¡Si la inmensa mayoría de la cartelera es MIERDA!

Y aunque la peli así, en líneas generales, me gustó, debo decir que no estoy de acuerdo para nada con lo de los sustos: no son más que un petardazo de sonido. Asi cualquiera.

Juanjo Ramírez dijo...

Jajajaja. Sabía que dirías algo parecido, Kike. Cómo te gusta dar la nota! :P

Yo creo que el simple petardazo de sonido sólo te sirve pa el primer susto, o pa dos o tres como mucho. Si quieres mantener el nivel de sustos durante toda la peli hay que tener en cuenta otros parámetros.

Es como hacerse un bocata. Todo el mundo puede hacerlo. Pero no todo el mundo sabe preparar un buen bocata. El señor de los bocatas. El bocata único!

Con respecto a la cartelera, no sé hasta qué punto estará inundada de mierda porque cada vez voy menos al cine, lo confieso! (pero siendo "selectivo" sí que acabas viendo mucha peli "impecable" pero insípida)

Jack Shadow dijo...

Dios mio es un Trapo en 3D!
es una pelicula estupenda, pero a mi el CGI me chirria y me saca de la peli.
¿moscas en 3D? venga hombre.
a mi no logro asustarme, ¿en que momento he perdido mi ingenuidad infantil? lo momentazos barbilla son miticos, pero creo que le falta mas mala leche, parece que Riami tenga miedo de darle caña a saco como hacia antes.
y como planee hacer una peli con sangre en CGI casi que mejor.

y que conste que yo me gano la vida con el CGI.

Juanjo Ramírez dijo...

Sí es cierto que el CGI de la peli embajona un poco, pero ya iba resignado a ello cuando entré en la sala.

Supongo que es una plaga con la que hay que vivir...

Lo de la mala leche, es lo que comentaba, creo que los momentos auténticamente Raimi están distribuidos a lo largo de la peli, pero no son el tono de la peli, sin salidas de tono.

Gonzalo Visedo dijo...

La vi el otro día y arrastré a una amiga no acostumbrada a estas lides... todavía se acuerda de mi anciana madre, pero es que llegamos tarde a Up (esa es otra historia, qué peli)... Bueno, que estoy de acuerdo con usted, es una peli de sustos y yo, particularmente (y alguno más de la sala), me descojoné en algunos momentos, en especial la pelea del parking y la vieja desdentada mordiendo a la rubia... en fin, no es la mejor peli del mundo de miedo, pero pasé un rato agradable y me reí, como siempre con este señor Raimi... Y tiene algunos sustos, muy apoyados en el sonido y la música, pero bueno, así se ha hecho siempre una peli de sustos. Welcome again mister Raimi

Por cierto, hoy estrenan otra de miedo que me apetece mucho ver (Exorcismo en Connecticut, vaya titulo), me encantan las pelis de miedo con dosis de realismo, aunque luego tengan muchos detractores (La bruja Blair, el exorcismo de Emily Rose), pero bueno, gustos aparte, hay una cosa que me llama la atención: he leído las críticas de hoy, y la ponen a caldo... Pero con la de Raimi, más de lo mismo... ¿Por qué los supuestos críticos serios siempre ponen a caldo por defecto todas las de terror? Se lo preguntaré a un medium...

Juanjo Ramírez dijo...

Yo creo que lo que ocurre es lo que nos dijo hace tiempo en un seminario José Luis García Sánchez. Él lo decía sobre la comedia, pero creo que también sirve para el terror: Se boicotea esos géneros porque muchos directores y críticos les tienen miedo. Porque te dejan en evidencia con mucha facilidad. He demasiado fácil saber si la peli funciona o no. Si haces una comedia y la gente no se ríe, sabes que la has hecho mal. Si haces una peli de terror y la gente no se asusta, sabes que lo has hecho mal.

En cambio con los dramas intimistas hay un millar de excusas, y la cuestión de "es que no habéis sabido entender mi mensaje" y demás subterfugios.

Y quizá por eso existe una conspiración para desprestigiar el terror y la comedia y dejar como géneros de prestigio aquéllos en los que el autor y el crítico no se quedan en pelotas al hacer su trabajo.

Gonzalo Navas dijo...

Estoy deacuerdo con lo que dices de los sustos y los truquitos tradicionales, el cine está perdiendo muchísima plasticidad, incluso en las pelis de serie B abunda la baratez de ideas.

Tengo muchas ganas de ver esta peli, curiosamente no tengo expectativas en cuanto a su calidad, a día de hoy ya no doy demasiado por Sam Raimi, así que todo lo que me lleve de la peli estará bien, si son unos sustitos, pues guay.

Up! es bonita, sí.

rafa aw dijo...

Up es divertida, está bien, tiene buenas ideas y buenos momentos.., pero ¿No estáis un poco hartos de lo de "la última maravilla de Pixar"? Alguna vez harán algo malo o regular no? Me parece que gozan de un status exclusivo excesivo, porque a mí todas sus últimas pelis me han desconectado en algún momento de la trama, sobretodo Cars y WALL-E. Y eso es que algo falla. Mis favoritas son las dos de Toy Story: obras maestras. Pero el resto, aunque opriginales de concepto, no me terminan de hacer saltar de alegría y felicidad como al resto de la gente.

Sobre los sustos: de vez en cuando están bien. Pero como decía Hitchcock yo prefiero el suspense, donde la audiencia sabe más que el protagonista y no se asusta sino que sufre por lo que le va a pasar. El mejor ejemplo es el final de "El silencio de los corderos" cuando Clarice busca a Bufalo Bill en el sótano. En lugar de enfocarlo tipo susto con sobresaltos tras la puerta, vemos la escena a través del visor del malo a oscuras. Aún recuerdo los gritos sostenidos del público cuando pasa su mano por el rostro de Clarice.

Totalmente de acuerdo con lo del guión: la gente está pesadísima con los puntos de giros, arcos de personajes y demás. Molaría hacer una peli sin guión ni personajes, un tipo que camina por la calle durante 2 horas y nunca pasa nada.
(Fin del tocho)

Juanjo Ramírez dijo...

Yo hasta ahora todo lo que he visto de Pixar me ha parecido una maravilla. Pero sí es cierto que se tiende a ubicarlos en el olimpo y a obviar los fallos de sus pelis. Supongo que con el tiempo todo quedará donde tenga que quedar.

A mí aparte de las Toy Storys me flipa Nemo y me encanta Los Increíbles. Bichos y Monsters Inc no me parecen de las mejores pero sí me parecen muy buenas. Ratauille me parece acojonante en todos los sentidos menos en guión, donde a veces me flaquea. WALL-E me parece también acojonante en su primera mitad. Luego aparecen los humanos y se me desinfla. Cars no la he visto. "Up" me parece una maravilla, pero irregular. A ratos me da la sensación de estar viendo un peliculón y al minuto siguiente me defraudan para volver a conquistarme dos minutos después. Lo que sí tienen casi todas sus pelis, de momento, es sentido de la MAGIA.

Por supuesto que no todo tienen que ser sustos. Yo también soy muy fan del suspense. Es simplemente que los sustos están tan denostados que a veces me dan pena los pobres.

Lo que describes de un tío que camina por la calle durante 2 horas es, según dicen, "La soledad" de Jaime Rosales :P

rafa aw dijo...

jajajjaja ya me han plagiado usando el DeLorean. Siempre pasa.

la tumba sin nombre dijo...

Llego tarde porque no quería comentar hasta ver la peli... Y ya la vi.

...

¡¡YEEEEAHHH!! ¡SÍ SEÑOR!! ¡¡CON DOS COJONES!!... Parece la peli que Sam Raimi hubiera hecho en los 90, después de "El ejército de la tinieblas", si "Un plan sencillo" y "Spiderman" no hubieran existido... Sólo que llega con más de 10 años de retraso.

Y esa es su principal virtud y su principal problema.

Gonzalo Navas dijo...

La vi ayer, yo si me voy a mojar, ME HA ENCANTADO. Si es cierto que alguna salida de tono está de más, pero la película brilla, está MUY bien dirigida, interpretada y escrita. Una auténtica peli de los ochenta. Me alegro mucho por Sam Raimi.

Juanjo Ramírez dijo...

César: Tú lo has dicho. "Dos cojones". De un modo u otro, me alegro de que sucediese así, porque "Un plan sencillo" me parece acojonante.

Gonzi: A mí encantarse, lo que se dice encantarme... sólo a ratos. Pero salí del cine incluso más satisfecho que de "Up". Era la peli que necesitaba!