martes, 11 de agosto de 2009

ARISTÓTELES, COCINA, MAGIA.


Tras más de un mes de disfrutar de los platos de mi madre (que, evidentemente, es la mejor cocinera del mundo) hoy he cocinado mi propio almuerzo.

Me encanta cocinar.

Hay algo mágico en la cocina. Algo que me recuerda a la Alquimia y, por lo tanto, también a cualquier otro proceso de creación artística. Porque cocinar algo es como escribir una novela, o hacer una película, o pintar cuadros: Elegir los ingredientes, saber si debes cortarlos "hilando muy fino" o de manera más gruesa, saber en qué cantidad debe comparecer cada uno de ellos para dejar testimonio de su sabor sin llegar a importunar. Saber cuánto tiempo precisa cada ingrediente en la sartén, saber a qué temperatura (o a qué tono) debemos cocinar todo el conjunto, dictaminar qué ingredientes deben cocinarse por separado para brillar con luz propia y cuáles deben ser unificados bajo el tono de una misma salsa.

Por todas esas razones, cuando cocino con algún proyecto artístico en la cabeza considero el proceso culinario como un oráculo más completo y personal que cualquier Tarot, I Ching o la puta madre que los parió.

Y es por eso que cocinar el almuerzo de hoy ha sido significativo para mí. Porque estoy dándole vueltas a otro guión de largometraje. Y cocinar me ayuda a establecer paralelismos irracionales y, por lo tanto, reseñables.

Tengo entre manos una premisa de guión que me la pone baste dura (o, como mínimo, morcillona) pero he estado a punto de abandonarla tres o cuatro veces por semana porque había una especie de bloqueo, un trombo inexplicable que me impedía desarrollar la idea.

No fue hasta ayer que esclarecí el misterio.

A veces la clave para entender nuestros límites está en el autoconicimiento. Y en una noche de luna en cuarto menguante me dio por reflexionar sobre qué demonios estaba fallando.

Intentemos desglosarlo en varios apartados:

1- La historia que estoy intentando convertir en guión está diseñada para que la mayor parte del metraje transcurra en un solo decorado. Es una manera de no complicarme demasiado la vida si al final decido intentar sacar esto adelante, e incluso dirigirlo yo mismo.

2- El punto número (1-) me estaba jodiendo vivo. Como en otras ocasiones en que he escrito un guión intentando limitarlo a una sola localicación. Unidad de espacio. Al final siempre salía algo simpático, pero tenía pocas posibilidades de desarrollarse en condiciones, a los ojos profanos se les antojaba más teatro que cine.

3- Ayer o anteayer me di cuenta de por qué todo lo que escribía para una sola localicación (o unas pocas) se parecía tanto al puto teatro: Porque quería ser excesivamente fiel al jodido Aristóteles de los cojones y a sus compinches. Porque una parte encorsetada de mi cerebro no sabía disociar conceptos y daba por sentado que si había unidad de espacio, había que forzar también una unidad de tiempo.

¡¡¡¡Y mi historia no conseguía respirar adecuadamente si la sometía a las dictaduras del "tiempo real"!!!!

4- Y fue anoche, dejándome caer en una piscina y dejando que mis pensamientos se enfriasen y se diluyesen en el agua, cuando me hice consciente de algo tan obvio como que:

El hecho de conservar (casi intacta) la unidad de espacio no implicaba tener que conservar también la "unidad de tiempo".

Sé que puede parecer de Perogrullo, pero para un resquicio inconsciente de mí mismo ha sido toda una revelación eso de que conservar la misma localización, no implique tener que relatar los hechos en tiempo real... o casi real...

En cuanto fui consciente de esa liberación a nivel narrativo, todo empezó a fluir. Los conceptos comenzaron a salir de sus escondrijos y un amago de trama (en el que todavía estoy trabajando) comenzó a perfilarse.

¡¡Era así de sencillo!! ¡¡Disociar la puta unidad de espacio, la puta unidad de acción y la puta unidad de tiempo!! ¡¡¡QUE TE DEN POR CULO, ARISTÓTELES!!!

Aristóteles: ¡¡¡Oye!!! ¡¡Un poco de respeto, niñato!! ¿¡Quién te crees que eres para cuestionarme!?

Juanjo: ¡Coño, Aristóteles, no era mi intención tocarte las pelotas, pero... ¿No crees que ya va siendo hora de que nos dejes probar otras cosas?

Aristóteles: Si me lo dijese alguien medianamente digno, quizá me lo plantearía. ¡Pero tú eres el gilipollas de los cacahuetes!

Juanjo: ¡No me jodas, Aristóteles! ¿Tengo que recordarte que tú también la cagaste? ¡Según tú el Sol giraba alrededor de la Tierra!

Aristóteles: ¡No me vengas ahora con eso! Esa teoría la expuse en otros tiempos. Entonces no había telescopios. ¡Y tampoco había cámaras digitales! ¡¡¡Venga!!! ¡Déjame un cámara digital de las de ahora! Seguro que en un mes te hago algo mejor que esas mierdas con frutos secos que de las que tú intentas presumir.

Juanjo: Vete a la mierda, Aristóteles...

Aristóteles: Ok. Me voy a chupar la polla de Platón, o la de Alejandro Magno... que siempre es más interesante que hablar contigo... ¡¡Pringao!! ¡¡¡Fracasao!!!!

Juanjo: Serás hijo de puta...

Aristóteles: Oye...

Juanjo: ¿Qué?

Aristóteles: Que en lo de la unidad de espacio y tiempo tienes razón... ¡A la mierda la unidad temporal!

Juanjo: Joder, gracias...

Aristóteles: Vete a tomar por saco...

16 comentarios:

la tumba sin nombre dijo...

Punto primero: a mí, el hacer la cena no me ha servido para sacar paralelismos con el guión que trato de escribir yo.

Punto segundo: ¿Recuerdas hace dos años, cuando hablamos de escribir un guión con unidad espacial, pero no temporal?... Coño, que lo hicimos... ¡¿Tanto te ha costado darte cuenta de que era viable?!

la tumba sin nombre dijo...

¡Ah!... Punto tercero, que casi se me olvida: Tu madre cocina francamente bien, sí... Casi se podría decir que es la SEGUNDA mejor cocinera del mundo (después de mi madre).

Juanjo Ramírez dijo...

Bueno... ya sabes que si no fuese por tu influencia perniciosa, yo habría escrito Mí con algo muy parecido a la unidad temporal :P

Pero era tu peli :P

Kike dijo...

¡A LA MIERDA LA UNIDAD TEMPORAL! Y, si es posible, también la de acción ¡VIVAN LAS SUBTRAMAS!

Estoy deseando leer ese nuevo y prometedor guión que andas preparando, Juanjo. Tienes que mantenernos informados ;)

Y, por cierto, yo siempre he pensado que Aristóteles dijo mucha más chorradas que filosofadas serias. Algunas de sus teorias son realmente... dantescas. Y eso que Dante no había nacido. Eso sí, no creo que le chupara la polla a Sócrates, eso más bien Platón. Aristóteles lo que hacia era masturbarse mientras se miraba en un espejo.

dulceseptiembre dijo...

a todo esto...¿qué cocinaste? tu tranquilo que en cuanto pille al Aristoteles ese le voy a meter cuatro hostias...

sabes lo que digo yo en estas situaciones? Pero qué pasa?

Rubentxo dijo...

Muy tronchante la conversación que te llevas con Aristóteles.
¡A ver si ese guión llega pronto a la gran pantalla! Ojalá sea así.
Saludos, creador incansable!!!

Juanjo Ramírez dijo...

Cierto, Kike! Menudo lapsus lo de Sócrates! Ya lo he cambiado. Gracias por el aviso! Con respecto a Aristóteles, eran otros tiempos, supongo.

Dulceseptiembre: No cociné nada del otro mundo. Hice lirios (una pasta rara) con verduras, un sofrito de cebolla roja y beicon y salsa de soja. Un poco al estilo oriental de los cojones :P Qué grande Jack Burton. Qué grande!

Rubentxo: Gracias! A ver si como mínimo consigo escribir el guión antes de desinflarme y perder el interés por el tema...

la tumba sin nombre dijo...

Pero, querido amigo, aunque la peli fuera mía, deberías haber aprendido algo de su escritura... Hay que sacar beneficios hasta de los trabajos de encargo.

Saca beneficios de mi perniciosa influencia, coña...

Juanjo Ramírez dijo...

César: Aunque quiera romper la unidad temporal, no pienso alterar el orden cronológico narrativo. Le sigo teniendo algo de manía a los flash backs y flash forwards. Me encanta verlos en las pelis de otros (cuando son bonitos) pero me incomoda utilizarlos :P Las pocas veces que los he usado ha sido en cosas (como tú dices) "de encargo".

Juanjo Ramírez dijo...

Otra cosa, César:

Creo que no te dije que las primeras 14 páginas del guión que tengo entre manos las escribí al día siguiente (o dos días después) de terminar el guión de MÍ. Es decir, hace ya dos años.

En aquel entonces abandoné el proyecto porque no sabía por qué derroteros llevarlo. Ahora que empiezo a saberlo, tendré que reescribir bastante esas primeras páginas (y también porque la mitad de los diálogos, visto ahora con las perspectiva de la distancia, eran cutríiisimos!)

Enrique Esturillo dijo...

.
Pues yo estaba por escribir algo con unidad de espacio y de tiempo, y además con cámara subjetiva. Pero ya sabes que yo soy de los que no terminan nada...

PD- Lo de tu madre es porque es química.
.

Juanjo Ramírez dijo...

Trujila: Pues es una pena que no termines nada, porque todo lo que empiezas suele ser elogiable.

La próxima vez que coincidamos en el espacio-tiempo de daré un par de ostias y te inviraré a un par de cervezas. Y seguro que o las ostias o las cervezas te espabilan para que termines lo que empieces :P

Álvaro AM dijo...

Juanjo: ¡No me jodas, Aristóteles! ¿Tengo que recordarte que tú también la cagaste? ¡Según tú laTierra giraba alrededor del Sol!

cómo es eso?

Tu teoría del paralelismo "crear y cocinar" explica por qué escribo tan mal y sobre todo tan poco. xD

Juanjo Ramírez dijo...

Yo soy aquel: Jajajajaja. Dios mío! Éste fue el post de los lapsus!! Ya está corregido el desliz :P Gracias!

Voy a leer tu nueva actualización!

Saludos!

Itzi en el curro dijo...

CLAPCLAPCLAP

Sr Ramirez, es usted un puto genio derrochando de creatividad, pero con falta de continuidad y seguiridad. Pero si no fueras excéntrico no serías artista.

Como te dije ayer, espero que sigas exprimiendote. Putocrakdeloscojones.

La verdad es que sí, cocinando dejas a la ardilla (pensamiento-obsesivo-compulsivo que gira en su pequeña noria y a veces llega a sacarla de los ejes) tranquila, la dejas en segundo plano y puedes:
1 - obviar a la puta ardilla y pensar en la reproducción del cocodrilo blanco. Sin máááássss.
2 - Hacerle pensar a la ardilla que estás en el paso 1 y tratar de encajar el eje de la pequeña noria de nuevo.

3- Cantar Camela a toda pastilla (cada canción es un poema, un guión, pero de los completos, de los que harían las delicias de muchos guinistas...) y a tomar por culo ardillas, norias, perros, ositos, peces, peceras y aquello nunutikitiki bilopar agudo.

Mi mamá me quiere, cocina guay.
Mi mamá me agobia, vomita represión.
¡Qué vivan las madres y su poder, increible poder de amar/tergiversar/manipular!

Por favor, estimadoqueridoimbécil, siga escribiendo, eres una inspiración para mí, ñoño de mierda.

Itzi en el curro dijo...

El primer "de" sobra...

De hecho sobrarían muchas cosas, pero me gusta vomitarte...

Besitos, bello.