miércoles, 19 de enero de 2011

MACROMOZART Y MICROMOZART


Segundo concepto absurdo de hoy. Es tan rápido de contar que, si no estuviese escribiendo esta frase, probablemente ya habría terminado de contarlo.

Unos científicos envían hacia el espacio algún tipo de señal reconocible que informe sobre nuestra civilización. Una sinfonía de Mozart, por ejemplo. La intención de los científicos es que esa música, con el paso de miles de millones de años, llegue hasta los confines del Universo.

Unos meses más tarde, otro grupo de científicos de nuestro planeta recibe la señal de esa sinfonía... saliendo del interior de un átomo.

2 comentarios:

Tay dijo...

Me encantan estas ideas :D

Esta me recuerda a la película "El increíble hombre menguante" la vi el otro día por primera vez con mi hermano, ¡esto es un spoiler te lo advierto!

¡Spoiler!

Al final de la película el protagonista continúa reduciéndose hasta el infinito. Mientras, con una voz en off, el mismo protagonista filosofa a cerca de lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande, como un circulo que se cierra sobre sí mismo. La película termina con una imagen del universo y deja entrever que el tío se ha convertido en dios.

Saludos!

Juanjo Ramírez dijo...

No he visto el hombre menguante! No sabía que terminara así! Ciertamente, se parece mucho!