martes, 19 de noviembre de 2013

TIRAR DE LA SÁBANA



Creo que a partir de ahora, para optimizar el tiempo, a veces actualizaré el blog con extractos de los mails que mando a algunos seres queridos.

Como en este caso: 

Lo que he aprendido con todos los proyectos en los que me he visto involucrado - incluyendo aquéllos que no han llegado a buen puerto - es que no sirve de mucho preguntarse si ha merecido o no la pena tomar las decisiones que se han tomado.

Es un deporte estéril eso de preguntarse "¿qué habría pasado si...?" Al final es como todo: Sacrificas unas cosas y gracias a eso, ganas otras.

Es como tirar de las sábanas en la cama: Si tiras de un extremo, le quitas un trozo de sábana al otro.

Salvo en casos puntuales de alquimia muy lograda, lo que inviertes en factura impecable lo sacrificas en autenticidad, y viceversa. Lo que inviertes en ritmo, lo sacrificas en profundidad, y viceversa. Lo que inviertes en coherencia, lo sacrificas en impacto, y viceversa.

Recuerdo cuando César leía las sucesivas versiones que íbamos escribiendo de (...), intentando conciliar - y enriquecer - nuestra visión con la de los (...), y él me decía: "Cada versión es más clara y coherente que la anterior, pero menos espectacular."

Al final te das cuenta de que, de una manera o de otra, vas a acabar lamentándote por lo sacrificado y considerando insuficiente aquello en lo que has invertido. Así que supongo que, como mínimo, las decisiones que tomemos deberían hacernos sentir vivos en el momento en el que las tomamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Acaso sabías que necesitaba leer algo así? Diría que me leías el pensamiento...
El ser humano es por naturaleza , en su mayor parte, inconformista. Y si te acontentas encima te dicen que no tienes aspiraciones. Difícil encontrar el equilibrio...

BSTT

Juanjo Ramírez dijo...

"Conserva tus sueños. Los cuerdos no los tienen tan bonitos como los locos." No lo digo yo. Lo dice Baudelaire ;)