domingo, 4 de octubre de 2009

TALADROS, INSOMNIOS Y LO MISMO DE SIEMPRE


El jodido vecino del taladro. Cada fin de semana. A eso de las nueve de la mañana.

Mi vida se debe estar convirtiendo en un cliché barato. Porque eso de no poder dormir por culpa de los ruidos del vecino, a estas alturas, es un tópico de "todo a cien".

Qué hijo de puta...

En el fondo sé que a veces las obras son necesarias en las casas; que (hoy por hoy) es imposible taladrar y martillear sin hacer ruido. Sé que el vecino tiene derecho a que todos soportemos su necesidad de adecentar el piso. Pero eso no impide que a una parte de mí le entren ganas de salir de mi edificio, meterme en el portal del edificio de al lado, localizar la casa de ese cabrón con el que lindo pared con pared y... estrangularle con mis propias manos. O quizá taladrarle las rodillas. "La próxima vez ponle un silenciador al taladro, hijo de puta. O usa una almohada, como en las pelis..."

A juzgar por el ritmo del taladro y los martillazos, yo apostaría a que la obra consiste en forrar la pared con un machihembrado de madera.

Y así estoy, que no hay viernes ni sábado ni domingo que pueda tener los ojos cerrados hasta más tarde de las nueve o nueve y pico. Si al menos luego la noche me sorprendiera somnoliento y con ganas de meterme en el sobre... Pero ya veis que no. Son casi las dos de la mañana, y aquí sigo, sin ganas de aterrizar en la almohada.

Quizá se deba a que llevo todo el día encerrado en casa y eso te deja con la sensación de que el día no puede acabarse todavía; de que te queda algo por hacer.

El caso es que he decidido quedarme aquí en casita, en plan ermitaño, precisamente para descansar un poco. Llevo dos o tres fines de semana de excesos improvisados, y luego uno lo nota durante el resto de la semana. Que ya no tengo veinte añitos precisamente, y las juergas empiezan a dejar su huella.

Podría aprovechar estos tiempos muertos de insomnio para trabajar en ese guión escurridizo que sólo se me insinúa por el rabillo del ojo, cuando bajo la guardia, con esa impresición de las fotos borrosas que se intentan hacer pasar por ovnis o monstruos del Lago Ness. Podría aprovechar para continuar ese par de novelas que tengo eternamente a medias porque saben a dónde quieren ir pero no tienen gasolina suficiente para llegar.

Creo que el problema está en mi falta de paciencia. Me da una pereza enorme ponerme con algo si sé que no voy a verlo terminado ese mismo día, o al día siguiente.

Quizá debería retomar la escritura de relatos. Últimamente es lo que más se adapta a mis circunstancias. Tener una idea y poder hacerla realidad en una tarde, o un par de tardes a lo sumo, o en seis o siete pedazitos de seis o siete tardes.

No sé si se debe a mis traumas cinematográficos del pasado, o si trabajar en la tele me ha contagiado esa filosofía del "aquí y ahora", del "lo piensas, se te ocurre, lo escribes y ves el resultado". Pero cada vez me dan más pereza las inversiones creativas a largo plazo, y luego la pereza se convierte en desidia, la desidia en parálisis...

... y siempre acabo aquí, saciando el mono de la escritura en este blog, contando una y otra vez la misma mierda. Porque soy consciente de que ya he tratado este tema una decena de veces, de que empiezo a parecer pesado, de que la crónica de ciertos callejones sin salida en mi laberinto personal comienzan a sonar a leit motiv, a cansino y monótono estribillo.

Sí... Creo que el relato corto (por mucho que le dé la espalda últimamente) es lo que más se adapta a mis necesidades actuales. Además, lo bueno del relato corto es que no es un formato comercial. Es muy difícil de vender. Y creo que eso es bueno. Porque sabes que al final tendrás que coger tu puto relato y metértelo por el culo, y eso te hace limarlo y moldearlo con mucho más cariño, porque si te tienes que meter algo en el culo, mejor asegurarse de que, al menos, sea algo especial.

El principal problema que tengo con los relatos breves es el siguiente: Que soy piscis, joder. Y no puedes pedirle a alguien tan indisciplinado e inconstante que se pase toda la semana comiendo el mismo menú. Normalmente, cuando leo un recopilatorio de relatos de un autor, me canso cuando llevo más de cuatro o cinco relatos suyos seguidos; aunque sea el mejor de los autores; aunque sea el mismísimo Clive Barker; aunque sea el mismísimo Ray Bradbury. En el caso de una novela (en el caso - últimamente improbable - de que me atrape) la continuidad del hechizo logra hipnotizarme y conducirme hacia el final de manera fluída, casi lúbrica. En los recopilatorios de relatos, sin embargo, el hechizo no tiene esa vocación de continuidad. Son coitus interruptus. Son tener que empezar desde cero una y otra vez.

Y si eso me pasa a mí con los más grandes, he de suponer que a los demás les pasaría lo mismo conmigo y con mi prosa barata.

No obstante, creo que las nuevas circunstancias tecnológicas están haciendo que (al menos en ciertos ámbitos) el relato se imponga, de forma natural, como el vehículo de expresión ideal. El libro electrónico, el fenómeno blog e internet en general... Todo eso me llena de esperanzas. Me hace pensar que eso de tener que arreuntar una quincena de relatos en un recopilatorio... se va a ababar. Cada relato podrá salir del nido por sí solo y volar directamente hacia quien le apetezca leerlo. Sin necesidad de ir incluido en lotes hormonados, con rellenos innobles. Algo similar a lo que (espero) sucederá con la música.

Mierda... Vengo aquí con la intención de hablar de vecinos y taladros... y termino contando todo esto...

Me voy a la cama, antes de que el taladro del vecino vuelva a sonar.

15 comentarios:

Jack dijo...

Bienvenido al selecto club de los ojeras negras, yo he llegado a vivir sobre un restaurante chino (los chinos los fines de semana montan fiestas del copón en sus restaurantes) y he usado programas como el Sound masker para tapar ruidos, pastillas varias, sistemas de meditación, tapones, incontables libros, películas y canciones, me se la parte "tecnica" del proceso del sueños de memoria y muchas noches me he vuelto loco y me he comido la almohada, ofreciendo mi alma por unos minutos de silencio que no llegaban.
aun sigo buscando un remedio, de momento mis días tienen 6 horas mas que las de el resto, tampoco es tan malo, lo mejor que tengo lo he creado a las tantas...
Es curioso que para poder realizar tus sueños tengas que dormir tan poco, me gustaría tener un par de palabras con el hijo de puta que nos diseño.

Creo que tienes cierto relato corto con viajes en el tiempo pendiente... o igual se me escapo la ultima parte, de todos modos tienes razón, el mundo del narrador es una furcia con piorrea y unas tetas enormes.

Patch dijo...

Amigo, hay por Internet (y venden en algunas tiendas) unos discos de "jode a tu vecino" con grabaciones de los mejores ruidos para fastidiar al prójimo. Está el del taladro, el de los martillazos, uno de una radial, el de las canicas, el de arrastrar muebles... vamos, que si te quieres poner pasivo-agresivo, enfoca un altavoz a la pared y da rienda suelta a tus ansias.

Sobre lo de escribir, te entiendo perfectamente, yo también tengo cosillas a medias pero como al final lo que me da de comer son los blogs y noticias pues las cosas bonitas que me apetecen porque son sólo para mí pues se van arrinconando (es lo que tiene tenr que comer todos los días)

Cata dijo...

Ah....
lo de tu vecino va a ser un zulo! (peliculera soy)
y lo de tus relatos... no todo el mundo es piscis, y... yo me leí tus nanas del tirón... y ni cansarme oye!
Besazo

Juanjo Ramírez dijo...

Jack: leyéndote me siento más afortunado, porque mis insomnios rara vez llegan a ese nivel. Por otra parte, dichoso tú que puedes crear durante los insomnios. Yo rara vez me lanzo a ello en esas situaciones. Es cierto que tengo que terminar la trilogía de la cáscara de plátano. Confieso que me da una pereza enorme regresar a ella y al mismo tiempo, el no tenerla terminada, me bloquea a la hora de decidir escribir un relato distinto sin antes cerrar ése.

Patch: Lo de los discos para joder al vecino es ACOJONANTE! :D Dice mucho sobre en qué clase de maravillosa especie nos hemos convertido... Sí... como me comentaba alguien el otro día... lo peor para intentar escribir tus propias cosas es trabajar escribiendo. Cuando llega tu tiempo libre, el músculo de la escritura ya lo tienes cansado.

Cata: Gracias por los ánimos! Si lo del vecino es un zulo, creo que debe ser un secuestrador muy majo que quiere ponérselo bonito a la víctima. Porque ya te digo, tiene toda la pinta de adosar listones de madera a la pared para luego clavar en ellos láminas de machihembrado de madera.

la tumba sin nombre dijo...

No seas tan negativo con los relatos... La mayoría de los autores (hasta los españoles) comienzan publicando relatos (a veces en antologías compartidas, a veces en recopilaciones propias). A mí me gustan los libros de relatos: los dejas cuando te cansas y los retomas cuando te apetece, son buenos para leer en el metro, por ejemplo.

A mí me pasa algo parecido los fines de semana: los vecinos empiezan a dar el coñazo a partir de las 8 o las 9 AM, pero no taladrando las paredes, sino gritando... Me pegan unos sustos del copón.

En fin, aprovecha el insomnio para ver pelis...

Juanjo Ramírez dijo...

César: Sí que es ciero... Aunque paradójicamente, cuando he intentado buscar agente literario, te suelen decir que sólo aceptan novela porque los relatos no van a ningún lado.

Al final supongo que ni una cosa ni la otra. Es lo mismo que ocurre con cortometrajes en el cine.

Ahora me veré alguna peli hasta que me venga el sueño. Posiblemente algo del maestro Fulci, o ésa de Michelle Soavi...

Patch dijo...

Sobre lo del agente literario, mira a ver en Bubok, ahí publican cosas :)

Kebran dijo...

hola juanjo, gracias por leerte mis detestables relatos, recibe mi abrazo mas grande y sale citada tu peli en este blog MI VIDA EN LA PENUMBRA,de un escritor amiguete mío
EL KEBRAN

rafa aw dijo...

Mi autor de relatos preferido es Maupassant: tiene una gran variedad de temas y nunca resultan repetitivos.

Por cierto, no lo hemos comentado, pero qué mal lo de Polanski. Para mi es como si encierran a Spielberg y le dicen "Ya no puedes hacer más peliculas".

Ya hablaremos de Ágora (Mírate el comic ese que te dije de Amenahuer, podría haberlo escrito yo!)

Anónimo dijo...

...yo aunque suene a bicho raro, nada cultureta, he de decir que cuando terminas de leer los relatos de Bradbury ya se te ha olvidado el primero... asi no te cansas de expediciones!!
Ahora con INTERNET, llegar a la gente es facil.. y si no, que se lo digan a Hanna Montana cuando le mandó una foto privada a un ligue y acabo saliendo hasta en las noticias... si ya lo dice OBAMA: Yes, we can y si ellos can...creo que puedes escribir y llegar a quien te propongas no?

Juanjo Ramírez dijo...

Patch: Lo de Bubok (o similar) es una opción que de vez en cuando me planteo, sí!

Kebran: Gracias por el aviso! Me han encantado las palabras de tu amigo, aunque es excesivamente benévolo! :D

Rafa: Maupassant me encanta. Lo de Polanski... yo propondría reformar el cóigo penal entero para que Polanski siga haciendo pelis. El libro de Mis conversaciones con Amenábar... no sé... publicar algo así me parece un poco "falta de respeto". Es divertido oírte a ti decir esas cosas entre caña y caña, pero que gente como Costa o Adanti utilicen su infliencia para insultar a alguien de ese modo... no sé... :S

Si me paran los pies: A mí con los relatos de Bradbury me pasa algo curioso: Si un relato suyo me marca, lo recuerdo para toda la vida. (en realidad me pasa con cualquier relato que me marque. Lo que ocurre es que Bradbury más a menudo que otros autores ;P) Yo también soy optimista con lo de internet.

rafa aw dijo...

El comic yo creo que se ríe tanto de Costa mismo como de Amenahuer, no es tan brutal como lo de "Un día con Amenábar" que sí era cruel. Mer he sentido identificado en un par de ocasiones y me he reído pensando en lo absurdo de tener manía a un director-pelicula-moda.

Menos mal que Polanski terminó "The Ghost" y solo le quedaba el montaje (Que como "monta en cámara" ensamblarlo todo será fácil).

Mucho me temo que "The Ghost" será lo último que haga: el "Eyes Wide Shut" de su filmografía.

Kike dijo...

Cuando al hablar de Rec dices "la gente en cuyo criterio confio"... ¿Te refieres también a mi o sólo a tus amigos del alma?

Juanjo Ramírez dijo...

Confío en tu criterio, Kike! Confío en tu criterio! ;)

(todo lo que se puede confiar en el criterio de alguien a quien no les gustan Parque Jurásico 2 y 3 ;P )

Rubentxo dijo...

Tengo ganicas de ver ese guión escurridizo materializado en la gran pantalla.
¡¡¡Y quiero más relatos!!! Jeje.
Dale caña!
Abrazos.
PD: El otro día descubrí gracias a mi sobrino que en las cajas de Phosquitos (¿se escribe asín?) regalan dinosaurios en miniatura... en plan llavero o para llevarlos en el móvil... Supongo que ya lo sabrías, pero porsiaca...