Anuncio que retomo el blog y, acto seguido, me tiro varios días sin actualizar.
A modo de disculpa diré que el cable con el que me conectaba a internet se ha jodido.
Están siendo unos días de cosas que se rompen. El otro día el internet. Hoy el Digital Plus quedándose sin señal mientras intentaba ver Dog Soldiers. Incluso mis zapatillas de andar por casa se acaban de romper.
No puedo evitar pensar que el mundo se está desintegrando a mi alrededor porque yo mismo me estoy desintegrando por dentro.
Tengo la cabeza tan dividida en tantísimos posibles rumbos creativos, tantísimas encrucijadas, tantísimas maneras de malgastar lo poco que me quede dentro...
Al final me paralizo. No escribo. No condimento mi mundo con poesía... Y todo ello me hace perder consistencia, como el George Stark de Stephen King.
Hay un dinosaurio de plástico en uno de los estantes de mi colección... uno solo entre los ciento y pico que tengo... Se mantiene en pie sobre la balda con un equilibrio muy precario. Y cada cierto tiempo se desploma. En cuanto me doy cuenta de ello, vuelvo a poner al bicho en pie. Al hacerlo me siento como Desmond cuando tecleaba el 4815162342. Pienso que si no pudiese agarrarme a esa frágil rutina, mi mundo terminaría de desintegrarse por completo.
El muy cabrón lleva todo el día sin caerse.
No sé qué coño hice distinto la última vez que le puse en pie. No sé qué fórmula mágica descubrí por accidente. Si la conociese de manera consciente, la aplicaría a mi feng-shui interno.
He dejado de trabajar en mi guión, por el momento. Otro proyecto post-puesto. En parte porque amenazaba con crecer, una vez más, hasta convertirse en algo irrealizable. En parte porque se estaba convirtiendo en algo demasiado "serio" para lo que me viene pidiendo el cuerpo últimamente.
No sé qué pasará mañana. Quizá retome el guión. Quizá escriba otro relato. Quizá se me ocurra un guión nuevo. Otra sopa de piedra que también parezca asequible a simple vista. Tal vez no haga nada de nada, y me quede mirando el techo. Hipnotizado por el giro de un ventilador que ni siquiera existe.
Están poniendo en la tele Stardust!!!!!
ResponderEliminarAh, y deja de quejarte por todo. Cómo sois los artistas...
¿Artista yo? Eso está por ver... Pero, de un modo u otro, ¡qué soso sería el Arte si los artistas perdiesen su espíritu de queja! ;P
ResponderEliminarStardust, encantadora película. Ahora está en los cines la siguiente peli de ese director: Kick Ass.
Besos!
Toma, haz un poco de Gimnasia:
ResponderEliminarhttp://librodenotas.com/anunciosldn/18570/i-concurso-de-microrrelatos-ldn
Ey, gracias Jack! Pinta realmente bien! Mañana mismo me lo estudio profundidad. Gracias de nuevo!
ResponderEliminarEstás perturbando mi pacífico estado de ánimo, viejo hoss...
ResponderEliminarVaya... Así que has dejado "Vaya semanita"...
ResponderEliminarEres un valiente. Y el mundo está hecho para los valientes (o eso dicen en casi todas las pelis americanas de aventuras).
Suerte en esta nueva etapa.
Una buena sesión de examen de la techumbre de tu propio dormitorio (fantástico hobbie: mirar a la nada durante horas), es una terapia maravillosa. Las ideas se aclaran. Las musas te hacen cosquillas en la barriga. Y cualquier cosa parece posible.
Seguro que de ahí sale alguna idea para un largo, para una novela, para lo que sea.
¡Saludos para ti y para tus dinos!
César: ¿Viejo Hoss? No pillo el guiño.
ResponderEliminarRubentxo: ¡Qué bueno volver a verte por aquí! Ya estoy recomponiéndome, como el T-1000, o como el gigante de hierro de Brad Bird.
Abrazos
Juraría que ya había puesto un comentario explicándolo... Bueno, si luego aparecen dos, borras uno, Juanjo:
ResponderEliminar"Estás perturbando mi pacífico estado de ánimo, viejo hoss" es lo que te habría dicho George Stark antes de perder cohesión.
¿No te has planteado que esto de que todo se rompa es porque el universo se ha confabulado para que hagas borrón y cuenta nueva?
ResponderEliminar..este mensaje se autodestruirá en 5, 4, 3...
No descarto esa posibilidad, Natalia. Una crisálida.
ResponderEliminar2, 1... Gracias! ;)